MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
Visitar la Torre Eiffel es una experiencia asombrosa y única en el mundo, pero para disfrutarla al máximo es fundamental planificar a conciencia la visita.
Hay una serie de decisiones que pueden marcar la diferencia de una visita a la Torre Eiffel; desde saber a qué hora acudir al monumento para evitar las multitudes, hasta elegir la entrada adecuada o llevar los accesorios pertinentes para la ocasión. Todo cuenta.
TRUCOS PARA REDUCIR LAS COLAS Y LOS TIEMPOS DE ESPERA
La Torre Eiffel, con sus 324,8 m de altura y sus 20 000 luces resplandecientes por la noche, es el monumento más famoso de París y una de las atracciones más populares de todo el mundo. En torno a siete millones de personas visitan la Torre Eiffel cada año; una cifra asombrosa.
Un consejo obvio: reservar con antelación las entradas puede evitar mucho tiempo en colas. Es realmente sencillo y rápido reservar de forma telemática y comprar las entradas para la Torre Eiffel.
Existen tres categorías de entradas, cada una con su correspondiente precio: adultos, niños y bebés. A su vez, las entradas también se dividen según la planta a la que se permite el acceso.
Debido a la popularidad de la Torre Eiffel, considera que algunos días suele haber retrasos en el control de seguridad o al recoger las entradas en la taquilla.
Durante los meses de temporada alta (de abril a octubre), las vacaciones escolares y los fines de semana, la espera puede llegar a los 30 minutos en el primer control de seguridad y alargarse hasta los 45 minutos en la cola de la taquilla. En cambio, en la temporada baja (de noviembre a marzo) los tiempos de espera se reducen considerablemente.
Para evitar las colas más largas, es recomendable elegir los horarios menos populares. Las horas de la mañana (poco después de la apertura) y las de la tarde-noche (poco antes del cierre) son las menos concurridas. Visitar la Torre Eiffel en estos horarios permite disfrutar de una mayor tranquilidad.
Además, las visitas nocturnas ofrecen unas vistas únicas de la ciudad iluminada, todo ello en un ambiente romántico. Ver París iluminado desde lo alto de la Torre Eiffel es una experiencia muy apreciada por los viajeros de todo el mundo. Llevar la cámara de fotos es una obligación.
CÓMO PREPARAR BIEN TU VISITA A LA TORRE EIFFEL
En el plano de los accesorios, es recomendable llevar encima una botella de agua y alguna fruta o snack, ya que visitar la Torre Eiffel implica subir escalones y andar durante bastante tiempo.
También es aconsejable llevar sombrero (o gorra) y protector solar si la visitas durante las horas centrales del día, pues algunas zonas no disponen de sombra.
Las escaleras son una excelente opción para divisar la Torre Eiffel para aquellas personas que tengan buena condición física. Las colas de las escaleras suelen ser más cortas, y, durante la subida (o bajada), se puede ir haciendo paradas y disfrutar de las vistas desde diferentes ángulos.
Y por último, para que la visita sea todavía mejor, es posible descargar la aplicación oficial de la Torre Eiffel que contiene información útil sobre la historia del monumento, mapas, horarios y sugerencias para aprovechar al máximo la visita.