
MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
La Guía Repsol ha desvelado esta semana sus nuevos Soles, esos restaurantes que recomendaríamos a amigos y a los que pensamos en volver para disfrutar de sus diferentes propuestas. Más de 60 locales se estrenan en esta lista donde destaca por la juventud de sus chefs que apuestan por la calidad del buen producto nacional para elaborar una cocina honesta y coherente que justifica recorrer España y hacer kilómetros para conocerlos. Aquí os dejamos algunos de ellos para saborear la cocina española en algunos espacios únicos.
En sólo cuatro meses, Caleña (c/Los Telares, 1), el proyecto que lidera Diego Sanz junto a un gran joven equipo en Ávila, se está haciendo un hueco en la gastronomía de la ciudad con una propuesta basada en la calidad de los productos de la zona con recetas tradicionales, pero con una versión renovada y con una propuesta diseñada para compartir y disfrutar con ricos platos al centro de la mesa y con unas vistas únicas a la muralla de Ávila, ya que se encuentra enclavado en la que fuera la antigua residencia del expresidente del Gobierno Adolfo Suárez, como propuesta gastronómica del hotel boutique La Casa del Presidente. En la sala, acoge Adrián Abella y su equipo, que te guía a través de una experiencia de bocados para compartir con productos de la tierra y con la cuchara también pidiendo su protagonismo.
De tierras castellanas a las extremeñas, donde también en tiempo récord, en sólo cinco meses, el restaurante Tupío, ubicado en Miajadas (Cáceres) se alza con este galardón. Un equipo de cuatro personas, pero también jóvenes profesionales con mucho talento con Guti Moreno, jefe de cocina, al frente, donde se apuesta también por el origen, la tradición y el producto. Cuenta con dos menús degustación (Tupío y Gran Tupío) que rinden homenaje al ‘chup chup’ y al ‘mojar pan’ en sus fondos y a un cocinado perfecto de cada uno de sus platos que pivotan sobre pilares como la caza, el entorno y el respeto al producto y la tradición.
En Huesca y en un escenario único, Canfranc Express (Av. Fernando el Católico, 2), ubicado en un vagón rehabilitado del siglo XX en el hotel Canfranc Estación, a Royal Hideaway Hotel, el chef Eduardo Salanova desempolva el recetario tradicional de su comunidad con producto autóctono y concesiones a la vecina Francia en un viaje gastronómico exclusivo para ocho comensales que recrea la historia de la estación ferroviaria de Canfranc para transportar al viajero hacia una experiencia a nuevos destinos.
Una parada en Madrid también es obligatoria para conocer a alguno de sus nuevos Soles, que destacan por la variedad de conceptos y propuestas. Desde la cocina de microtemporada que propone Pabú (c/ Panamá, 4), del chef Coco Montes, donde la verdura invade los platos y se percibe su influencia francesa, país donde se formó. Es visible en el recurso a salsas como la remoulade y a productos como la pularda de Bresse y los quesos de Fromagerie Antony.
A la tradición de Zalacaín (c/ Álvarez de Baena, 4), un clásico de la gastronomía madrileña con más de medio siglo de historia y que ve reconocido su buen trabajo en la actual etapa, donde está dirigido por el asesoramiento gastronómico de Iñigo Urrechu. El cocinero guipuzcoano vela porque no se diluya el encanto de algunos de los clásicos de la casa como el ‘steak tartar’ de solomillo y su versión rellena del crêpe suzette. El recorrido también nos lleva a Barcelona, donde celebrar el Sol de Brabo (Carrer de Sèneca, 28). El pequeño restaurante recóndito de Rafa Panatieri y Jorge Sastre se basa en la temporalidad y donde se percibe el delicioso aroma de la brasa, un santuario del fuego en el que todo se cocina en parrilla vista y abundan principalmente las tentaciones carnívoras como vaca, buey, cerdo, cordero, pato o corzo, pero también pesados para compartir y una amplia selección de platos de verduras a la brasa.