
MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
El estilo de vida internacional trae consigo beneficios y desafíos para los expatriados españoles. Reconocen que lo que más echan de menos es el clima, incluso por encima de la familia y los amigos. Al mismo tiempo, enfrentan dificultades como la conciliación personal y profesional, problemas de salud mental y la integración financiera en el extranjero. Sin embargo, la mayoría destaca un impacto positivo en su carrera y en su economía.
Los expatriados españoles son los más nostálgicos de Europa, según revela el ‘bunq’s Global Living Report’, elaborado por el neobanco bunq. De acuerdo con el estudio, un 98,5% de los encuestados afirma echar de menos algún aspecto de su vida en España, un porcentaje superior al de cualquier otro país.
El informe, basado en una encuesta a 5.000 nómadas digitales europeos, de los cuales 1.000 son españoles, indica que lo que más extrañan los expatriados españoles es el clima.
El buen tiempo es el factor más citado, incluso por encima de la familia y los amigos, que ocupan el segundo lugar en la lista de elementos más anhelados. En tercera posición se encuentra la gastronomía española, seguida de las horas de sol y los horarios de comida.
A pesar de la nostalgia, la mayoría de los encuestados valora positivamente el estilo de vida internacional. Un 55% de los nómadas digitales españoles considera que vivir sin fronteras ha beneficiado su carrera profesional, mientras que un 58% cree que ha mejorado su situación económica. Además, un 19% afirma haber construido amistades más sólidas con personas de otros países.
EQUILIBRIO ENTRE LA VIDA PERSONAL Y PROFESIONAL.
El principal reto al que se enfrentan los expatriados españoles es el equilibrio entre la vida personal y profesional. Según el estudio, dos de cada tres han tenido que perderse eventos importantes como bodas, funerales o celebraciones familiares debido a su residencia en el extranjero.
La salud mental también representa un desafío considerable: el 47% de los encuestados reconoce haber enfrentado problemas psicológicos derivados de la presión de empezar de nuevo en otro país.
Además, uno de cada tres expatriados ha sentido la necesidad de ocultar aspectos de su identidad, como su religión, orientación sexual o ideología política, en su entorno internacional.
Las finanzas también se presentan como una dificultad para los expatriados españoles. Integrarse en los sistemas bancarios extranjeros no siempre resulta sencillo y un 10% de los encuestados ha experimentado problemas al abrir una cuenta en una entidad local. Asimismo, las comisiones bancarias se sitúan entre los costes imprevistos que más afectan a los nómadas digitales.
A pesar de estos desafíos, el estudio concluye que el 58% de los expatriados españoles considera que su situación financiera ha mejorado gracias a su vida internacional, destacando la ventaja económica de este estilo de vida.