El turismo wellness o de bienestar se está transformando completamente y cada vez implica más interactuar activamente con el destino. Se trata de una tendencia turística global alineada con una perspectiva más amplia del concepto de bienestar que sin duda hará cambiar la forma en la que los destinos se presentan ante sus visitantes.
El turismo de bienestar está evolucionando hacia unas fórmulas más activas. Ante esta situación los destinos turísticos se están movilizando para desarrollar estrategias adaptadas a las nuevas motivaciones e intereses de los viajeros, surgidos tras la pandemia.
El concepto de ‘active well-being’ incluye actividades preventivas, proactivas y orientadas a mejorar el estilo de vida, como el fitness, la alimentación saludable, la relajación, y los tratamientos curativos.
En el se incluirían por tanto las disciplinas deportivas, el senderismo suave (excursiones y paseos) y los deportes acuáticos, que muestran una clara tendencia de crecimiento en los últimos cuatro años; así como otras actividades tradicionales de bienestar y relax (spa, aguas termales) y experiencias gastronómicas.
La empresa de inteligencia de viajes Mabrian, ha analizado cuales serán los impulsores de este segmento durante los próximos años detectando cinco elementos que en su opinión impulsarán la demanda.
CONVERTIR EL BIENESTAR ACTIVO EN PRODUCTOS TURÍSTICOS.
Los datos de la plataforma de inteligencia turística confirman que los viajeros están cambiando su relación con los destinos, ya que se muestran más dispuestos a disfrutar de actividades que combinan la exploración y el esparcimiento, que también contribuyen activamente a cultivar un estilo de vida equilibrado y más saludable.
De hecho, los impulsores de la demanda de bienestar que muestran una tendencia de crecimiento más sólida son el senderismo suave (+5,1%), las disciplinas deportivas (+4,7%), y las experiencias gastronómicas (3,5%).
Estos impulsores de demanda ofrecen, según el informe, una oportunidad para que los destinos desarrollen productos turísticos y oferta complementaria de fácil implementación; combinando actividades al aire libre y recursos naturales, para ofrecer experiencias que reflejen tendencias globales de alta demanda, con las necesidades de los viajeros actuales, con un perfil más proactivo.
Además, este enfoque holístico para la planificación y promoción de este segmento tiene el potencial de mejorar las estrategias de planificación y promoción de destinos inteligentes.
EUROPA, A LA VANGUARDIA DEL BIENESTAR ACTIVO.
El mercado europeo es un buen ejemplo de la fuerza de este segmento. Las motivaciones de viajes en Europa relacionadas con productos experienciales aumentaron un 8,2% desde 2019 y, actualmente, representan el 48% de las justificaciones de los viajeros europeos para elegir un destino.
Las actividades de turismo activo interesan a un 18,3% de los viajeros europeos, las relacionadas con gastronomía un 12,7%, las que tienen que ver con la naturaleza un 13,8%) y las relacionadas con el bienestar un 3,2%.
Y es que la pandemia ha transformado los hábitos de consumo y estilo de vida, y esto se ha trasladado al turismo. Según el informe este cambio de tendencia es particularmente intenso en las experiencias turísticas relacionadas con la naturaleza y el aire libre, y en las actividades relacionadas con un estilo de vida más activo.
En el top diez de las actividades experienciales para el viajero se sitúa los tours de senderismo y acampada con un 22,55% del total de los comentarios de los turistas (con un crecimiento de casi el 10% frente a 2019), seguido de los tours en bicicleta con un 19,93%, kayaks y canoas (15,70%), spa (12,61%), clases de cocina (10,21%).
Le siguen en la lista de actividades favoritas para los viajeros europeos el windsurf o kitesurf con el 3,75% y otras con menor interés como las granjas (2,51%), los campos de golf (1,88%), los recorridos de running (1,80%) o las rutas de senderismo (1,42%).