La Cátedra de Estudios Cofrades de la Universidad de Málaga (UMA), entidad patrocinada por la Fundación Lágrimas y Favores, ha presentado el estudio ‘Análisis del perfil e impacto económico de los visitantes a la Semana Santa de Málaga 2023’, que cifra el impacto total el pasado año en 393,99 millones de euros, lo que supone un incremento del 283,6% con respecto al informe de hace cinco años.
En la presentación del trabajo, elaborado por los profesores Benjamín del Alcázar –director de la cátedra–; Plácido Sierra; Eva María González; y Laura Moniche, han estado el presidente de la Fundación Lágrimas y Favores, Antonio Banderas; el rector de la UMA, Teodomiro López; y el alcalde, Francisco de la Torre.
Este informe, que analiza 2023 –también se realizó en 2016 y 2018–, estudia el impacto económico generado por los visitantes que acuden a presenciar las procesiones durante los siete días de Semana Santa. Se incluye tanto el gasto e impacto generado por los propios residentes de la ciudad y su área metropolitana como por turistas y excursionistas.
El trabajo se basa en una metodología centrada en datos primarios obtenidos en encuestas en los días previos a Semana Santa y durante los días de desfiles procesionales y parte de estos datos, y a través de la aplicación de Matrices Input-Output y de coeficientes de la Matriz Inversa de Leontief para Andalucía.
Del Alcázar ha presentado los datos del informe en el que se analizan los perfiles de los espectadores de la Semana Santa, diferenciando entre residentes y turistas. En relación con los primeros, los residentes, es un público fiel, ya que casi tres de cada cuatro ha acudido a ver los desfiles en más de diez ocasiones, ha señalado. Su edad media se estima en 33,7 años. Por término medio acuden 4,3 días a ver las procesiones, acudiendo –en este orden–, sobre todo Jueves Santo, Miércoles Santo y Lunes Santo.
El 86% son «meros espectadores», no participando activamente en ninguna cofradía. El medio principal de transporte es el autobús y, en tasas muy similares le sigue el acceso caminando, el metro y el vehículo propio. La valoración general de su experiencia como espectadores es muy positiva, siendo la peor valorada la opinión sobre el nuevo recorrido oficial.
En cuanto al perfil del visitante no residente (turista y excursionista) su edad media es de 38,5 años; dos de cada tres son nacionales, seguidos de británicos (13,3%); alemanes (6%) y franceses (3,8%). El 66,3% pernocta en la ciudad o su área metropolitana, y un 33,8% es excursionista.
El tipo de alojamiento mayoritario es el apartamento turístico (49,1%), seguido de la vivienda en propiedad 19%, vivienda de amigos y familiares (13,1%) y el alojamiento hotelero (11,3%). Aunque la estancia media en la ciudad se estima en 4,3 días, destinan solo 2,6 a presenciar desfiles procesionales.
El 41% acudió por primera vez a conocer la Semana Santa, por lo que hay una proporción importante de visitantes que repiten en varias ocasiones. En torno al 21,5% son fieles y manifiestan haber acudido a la ciudad más de diez veces. En este grupo, el día con mayor visita es también el Jueves Santo, y con mayor diferencia con el resto que el residente, le sigue el Miércoles Santo.
VISITAS Y GASTOS
En cuanto al número de visitas totales para presenciar la Semana Santa, se estima en 2,1 millones al cabo de los siete días, que se reparten entre el 65,8% de residentes y 34,2% de turistas y excursionistas.
Teniendo en cuenta el número medio de visitas de cada grupo se estima que el número de personas totales que han presenciado los desfiles procesionales ha sido de 596.000 personas, el 54% de ellos residentes y el 46% no residentes. Respecto a estudios anteriores, el público residente está más o menos estabilizado, pero se ha registrado un crecimiento muy notable en el caso del turismo.
Sobre los niveles de gastos, se estima la media por visita del residente en 56,42 euros, dedicando más del 50% a la restauración, seguido del transporte (31,4%). Otros gastos son las compras, actividades de ocio y gasto específico en aspectos de la Semana Santa, como el alquiler de sillas.
El gasto del no residente es el que ha sufrido un crecimiento más importante respecto a estudios anteriores, cifrándose en 2023 en una media diaria por visita de 242,68 euros, destinado en un 33,8% al alojamiento, 30,6% a restauración y el resto en transporte al centro, compras y actividades de ocio y culturales.
Partiendo del número de visitas y del gasto medio por visita de cada grupo, se cuantifica un impacto económico directo de 253,72 millones, y que si se incluye el efecto indirecto e inducido de este movimiento se puede cifrar el impacto total de 2023 en 393,99 millones, lo que significa un incremento del 283,6% con respecto al estudio elaborado hace cinco años.
Este incremento viene generado sobre todo por el destacado aumento del número de visitas de los turistas y el «espectacular» incremento del gasto medio diario de este grupo, motivado básicamente por el incremento de los precios, especialmente en cuanto al alojamiento en este periodo.
En esta edición del estudio, han colaborado el Área de Turismo del Ayuntamiento y Metro Málaga y, además, han participado Goli Neuromarketing y Acción Mk, así como los fotógrafos Ricardo Aguilar y Armando Moreno.
El rector ha señalado que la UMA tiene que «estar integrada» en la ciudad y la Semana Santa es «uno de los caminos para estar presentes desde las distintas áreas académicas de la institución», agradeciendo el trabajo de este informe y apuntando a más colaboraciones con la fundación.
Por su parte, Banderas ha destacado la importancia de estos datos para distintos sectores y ha instado a no olvidar que detrás de los gastos en enseres de las cofradías, como, por ejemplo, un manto de una virgen, «hay 15 personas haciéndolo que llevan dinero a sus casas».
Ha señalado el carácter «poliédrico» de la Semana Santa «que se mueve en muchos territorios distintos; por supuesto el origen religioso y el más importante, el devocional, pero también tiene un carácter artístico y también identitario»; y ha explicado que en su momento «nos preguntábamos si tenía también un carácter empresarial», por lo que se inició la cátedra.
También ha aludido al carácter solidario y ha puesto en valor este aspecto en la fundación y la cofradía que «no tiene que ver con la lluvia que está cayendo, que nos puede fastidiar un desfile procesional, pero es una labor que se realiza todo el año», recordando la colaboración con Cudeca, Cáritas, el economato de Fundación Corintio o las becas universitarias.
«Hemos colaborado en la vida de las personas; creemos en eso de una forma muy grande porque además somos un pequeño grupo si pensamos en la Semana Santa en su totalidad, pero creemos que este tipo de actitudes son contagiosas y vemos que hay otras cofradías que entran en esos terrenos», ha dicho Banderas.
Al respecto, ha considerado que «la gente cuando ve a las cofradías en la calle el que piensen que están trabajando durante todo el año para nosotros es muy importante y tiene que ser esa la razón de ser de la Semana Santa del siglo XXI», agradeciendo que se extienda el mensaje de lo que se está haciendo «a pesar de que esta tarde nos tengamos que poner unas aletas y un tubo para salir a la calle».
El alcalde, por su parte, ha defendido la labor de las fundaciones como ejemplo «de cómo desde la sociedad civil se pueden tener iniciativas que hagan una colaboración pública o privada, para muchos aspectos» y ha instado a que se vaya «enriqueciendo ese tejido». «Estoy convencido que en Málaga en muy pocos años habrá muchas que nos ayudarán a ir más lejos, más alto y más fuerte», ha dicho.
De la Torre también se ha referido a la lluvia y ha esperado que «no ocurran muchas suspensiones –de procesiones–, pero que si las hay sea para que los pantanos crezcan».