Tecnología

El nuevo desafío de los líderes: integrar a los agentes de IA en los equipos de trabajo

Los días en los que se dirigía una plantilla compuesta únicamente por humanos pronto podrían quedar atrás.

Los agentes de IA se están incorporando a los equipos, y no solo como herramientas, sino como compañeros de trabajo incansables y altamente eficientes. Para los líderes, incorporar agentes será muy similar a contratar a un empleado brillante que no se queja, no exige conciliación laboral y familiar ni incumple plazos. Aunque las ventajas de los agentes no dejan de crecer, no se trata de sistemas que se puedan «configurar y olvidar». Al igual que los humanos, hay que gestionarlos, y hacerlo bien será muy diferente de lo que los líderes están acostumbrados.

«Muy pronto, creo que el criterio de valoración de un buen gestor será: ¿a cuántos trabajadores digitales puedes gestionar? Se trata de un conjunto de habilidades diferente. Se trata de cómo puedes animar a tus agentes a hacer el mejor trabajo posible», afirmó Wang Guanchun, presidente y director ejecutivo de la plataforma de automatización Laiye, durante un evento del Foro Económico Mundial en China.

Para los líderes, ha llegado el momento de replantearse sus estrategias de gestión. Esto es lo que debes tener en cuenta.

Comprende lo que los agentes pueden hacer y lo que no pueden hacer

Los agentes de IA son capaces de hacer cosas extraordinarias. Pueden planificar, ejecutar y adaptarse a una gran variedad de tareas, a menudo sin intervención humana. En mi empresa, hemos visto cómo nuestros agentes se encargan de todo, desde la incorporación de clientes hasta la automatización de procesos internos, con resultados muy interesantes.

Y esto es solo el principio. De hecho, el director ejecutivo de Nvidia, Jensen Huang, predijo que, en algún momento del futuro, su empresa podría tener 50.000 empleados trabajando junto a 100 millones de agentes de IA.

Tanto si se tienen 100 agentes como 100 millones, hay una verdad fundamental que se mantiene: solo son tan buenos como los datos con los que se les entrena y las instrucciones que se les dan. Como dijo Jarah Euston, director ejecutivo y cofundador de WorkWhile, en el evento del FEM, un agente de IA es, en esencia, solo un fragmento de código. Por ello, «puede que no tenga la misma comprensión, empatía y conciencia de la política de su organización, ni de los miedos, preocupaciones o ambiciones de las personas a las que presta servicio».

Comprender estas limitaciones es clave para empezar a averiguar cómo gestionar a estos nuevos miembros del equipo, habilitados por la tecnología. Destacan en tareas repetitivas y estructuradas. Pero, por muy agradables y humanos que parezcan, lo cierto es que los matices y la ambigüedad suelen estar más allá de su alcance.

Como líder, tu trabajo consiste en distinguir cuándo delegar en un agente y cuándo un proyecto requiere un toque humano. Por ejemplo, los agentes son perfectos para tareas como responder a correos electrónicos rutinarios, clasificar tickets de soporte y extraer tendencias de los comentarios de los usuarios. El trabajo más delicado -comunicaciones de alto riesgo, establecimiento de prioridades estratégicas y cualquier cosa que implique una deliberación ética- siempre debe dejarse en manos de un humano capaz.

Empieza a reciclar a tu equipo

La gestión de la IA no requiere que todos los miembros de su equipo se conviertan en expertos en aprendizaje automático, pero sí requiere un nuevo tipo de fluidez.

Los mandos intermedios, por ejemplo, verán cambios drásticos en sus funciones a medida que los compañeros de trabajo de IA se incorporen cada vez más, según una investigación de la Harvard Business School. El estudio, que se centró en los ingenieros de software que utilizan GitHub Copilot, reveló que la tecnología facilitaba un cambio hacia el trabajo básico -en este caso, la codificación- y alejaba de la gestión de proyectos.

Aunque el estudio se centró en los programadores, el mismo cambio en las responsabilidades se producirá en cualquier sector que integre la IA en sus operaciones, es decir, en casi todos. Manuel Hoffmann, que dirigió el estudio, sugiere que los líderes cataloguen todas las tareas de un directivo como tareas de gestión de proyectos o tareas fundamentales. Al final de esta auditoría, debería quedar claro qué tareas se pueden delegar y cuáles deben quedar en manos de los directivos.

Además de liberar a la dirección para que se dedique a tareas más esenciales, esto también supone una gran oportunidad para que los líderes implementen el reciclaje profesional basado en la IA. En muchos equipos, los gerentes marcarán la pauta sobre cómo interactuar con estos nuevos compañeros de trabajo. Una vez que los gerentes comprendan cómo integrar a los agentes en sus flujos de trabajo, estarán mejor preparados para liderar a los equipos a través del cambio. Podrán modelar la curiosidad en lugar del miedo y fomentar la experimentación en lugar de la resistencia.

El reciclaje profesional, y su contrapartida, la mejora de las competencias, no se trata solo de productividad. Se trata de preparar a su personal para liderar en un futuro híbrido, en el que los seres humanos y las máquinas trabajen juntos.

Recuerde supervisar

Algo que todos los que utilizan agentes, desde los ejecutivos de alto nivel hasta los asistentes, deben tener en cuenta es que los agentes de IA están lejos de ser perfectos. A veces se entrenan involuntariamente con datos erróneos; otras veces, simplemente alucinan. Más recientemente, la «desalineación de los agentes», en la que estos actúan de forma maliciosa para alcanzar sus objetivos, ha sido un motivo de preocupación cada vez mayor.

Todo esto apunta a una verdad subrayada por casi todos los expertos del ecosistema de la IA: es necesario supervisarlos.

«No aceptes nada que te den como si fuera verdad. Comprueba la respuesta y comprueba los datos de donde proviene la respuesta. Sé que es mucho trabajo, pero sinceramente, es muy importante», aconseja Ayumi Moore Aoki, fundadora y directora ejecutiva de Women in Tech Global. «La desinformación puede tener consecuencias drásticas, porque si tomas decisiones con información errónea, las cosas pueden salir mal».

Estén preparados o no, los líderes pronto se encontrarán gestionando no solo equipos humanos, sino también equipos de agentes. Los que tengan éxito serán aquellos que aprendan a liderar no solo con claridad y supervisión, sino con una comprensión completa de dónde sigue siendo más importante el juicio humano.