El fin de semana pasado, ambos equipos de la NBA de Los Ángeles perdieron por decisiones tomadas no solo por árbitros humanos, sino por una fuerza en auge en el arbitraje deportivo: la inteligencia artificial. El sistema de cámara Ojo de Halcón de Sony jugó un papel clave en dos decisiones cruciales al final del partido que sellaron el resultado del cuarto partido para los Lakers y los Clippers. Si bien muchos aficionados y comentaristas elogiaron la precisión y transparencia de las revisiones, pocos se detienen a considerar las implicaciones más amplias de esta nueva ola de IA. A medida que sistemas de IA como Ojo de Halcón se integran cada vez más en la toma de decisiones de alto riesgo, están transformando silenciosamente el equilibrio de poder en el deporte profesional.
Resultados de la IA y el Juego 4
El sábado, con el marcador empatado a 99 y a solo dos segundos del final, la superestrella de los Denver Nuggets, Nikola Jokic, lanzó un triple desequilibrado que pareció más esperanzador que preciso. El tiro falló, pero Aaron Gordon apareció de repente y convirtió el rebote en un dramático alley-oop ganador. Al principio, hubo incertidumbre sobre si el balón había salido de las manos de Gordon antes de la bocina. Esa pregunta se resolvió con claridad gracias a la repetición del sistema de cámara Hawk-Eye de Sony, que confirmó la canasta y aseguró una crucial victoria para Denver en el cuarto partido.

Al día siguiente, la misma tecnología jugó un papel decisivo en otro final muy disputado. Con unos diez segundos restantes en el reloj y los Minnesota Timberwolves con una ventaja de un punto sobre Los Angeles Lakers, los árbitros dictaminaron inicialmente que LeBron James había forzado una pérdida de balón contra Anthony Edwards, entregándole el balón a los Lakers en un momento crítico. Los Timberwolves usaron su «Desafío del Entrenador» para impugnar la decisión, lo que dio lugar a una revisión de video con el sistema de cámara multiángulo de Hawk-Eye. Tras la revisión, la decisión fue anulada, James recibió una falta y Minnesota se llevó la victoria. Una vez más, el resultado dependió de la precisión del arbitraje asistido por IA.
Sony Hawk-Eye y la NBA
En marzo de 2023, Sony y la NBA anunciaron oficialmente su alianza con la intención explícita de «mejorar el arbitraje incrementando la precisión de las decisiones y la velocidad del juego». Gracias a esta colaboración, Hawk-Eye Innovations de Sony introdujo sistemas avanzados de seguimiento óptico 3D en los estadios de la NBA. Utilizan una serie de cámaras de alta velocidad para capturar datos tridimensionales en tiempo real sobre los movimientos de los jugadores y las trayectorias del balón. El sistema rastrea puntos clave del cuerpo de cada jugador, lo que permite un análisis preciso del juego y facilita la toma de decisiones arbitrales más rápidas y precisas. Esta alianza supone un gran avance, ya que anteriormente la NBA solo rastreaba la ubicación de cada jugador como un único punto .
Con Ojo de Halcón y tecnologías similares, el arbitraje se ve cada vez más respaldado por sistemas basados en IA que proporcionan claridad en los momentos más críticos del partido. La visión artificial es el núcleo de esta innovación.
Visión por computadora explicada
La visión artificial es una rama de la inteligencia artificial que permite a las máquinas interpretar y comprender la información visual. Ya sea para rastrear la trayectoria de un balón, identificar la posición de los jugadores en el campo o determinar si se ha marcado un gol, los sistemas de visión artificial analizan el vídeo en tiempo real para comprender qué está sucediendo. Es la misma tecnología y el mismo modelado subyacentes que hacen posible los coches autónomos.

En el mundo del deporte, el proceso comienza con cámaras ubicadas alrededor de un estadio o cancha. Estas cámaras capturan video desde múltiples ángulos. La grabación se introduce en un software entrenado para reconocer objetos específicos, como jugadores, árbitros, balones y líneas en la superficie de juego. Mediante modelos avanzados de IA, como redes neuronales , el sistema identifica estos elementos y rastrea su movimiento fotograma a fotograma.

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Lo que hace que la visión artificial sea especialmente valiosa es su velocidad y precisión. Puede procesar miles de puntos de datos en tiempo real sin la fatiga ni el sesgo inherentes a la visión humana. En esencia, la visión artificial se está convirtiendo en una parte discreta pero esencial de la experiencia deportiva moderna. Ayuda a los equipos a tomar mejores decisiones, a los aficionados a ver con mayor claridad y garantiza que los momentos clave se comprendan con confianza y precisión.
La visión artificial está reemplazando el juicio humano
Como lo ilustraron los resultados del cuarto partido de la NBA, la inteligencia artificial ya no es un concepto futurista en las gradas. Con la tecnología Hawk-Eye de Sony a la vanguardia, las ligas están empezando a recurrir a la visión artificial no solo para mejorar el arbitraje, sino también para reimaginar fundamentalmente cómo se siguen, revisan y comprenden los partidos. La velocidad, precisión y objetividad que proporcionan estos sistemas están transformando las expectativas de imparcialidad y precisión en el deporte profesional. Sin embargo, a medida que la IA se integra más en las decisiones críticas del partido, también plantea importantes preguntas sobre la transparencia, el control y la evolución del criterio humano. Por ahora, la visión artificial ayuda a los árbitros a tomar mejores decisiones y a los aficionados a revivir momentos clave con una claridad sin precedentes. Pero su creciente influencia sugiere que algo más profundo está en marcha: el surgimiento de una nueva autoridad digital en el mundo del deporte.