Cuando lancé mi startup hace casi dos décadas, era un programador experimentado y poco más. De la noche a la mañana, tuve que desempeñar todos los roles y desempeñar todos los papeles en la empresa. Fue un curso intensivo sobre emprendimiento: vendedor, experto en marketing, representante de atención al cliente, gerente de contratación y más. Esas lecciones fueron invaluables, me enseñaron cómo crecer de manera lenta y sostenible. Estoy orgulloso del camino que tracé. Pero si los agentes de inteligencia artificial hubieran existido en ese entonces, el emprendimiento habría sido mucho más accesible y tal vez hubiera podido dormir más.
Cuando se empieza como propietario de una empresa, es fundamental centrarse en la prioridad más importante: el producto. Los agentes de IA pueden hacer posible esa concentración haciéndose cargo de tareas que no requieren de su atención personal. Si 2024 fue el año de los LLM, 2025 marcará el auge de los agentes de IA, un cambio que promete grandes ventajas para las empresas emergentes. A continuación, se explica cómo pueden ayudar. Pero primero, aclaremos rápidamente la diferencia entre los LLM y los agentes de IA.
Chefs ejecutivos versus cocineros de línea
En un informe técnico publicado a finales del año pasado, Google utilizó el ejemplo de un chef de restaurante para demostrar cómo funcionan los agentes de IA. Para lograr su objetivo de crear platos deliciosos para los clientes, el chef recopila información, planifica los platos, los ejecuta y los modifica a medida que avanzan. Los autores explican: “Al igual que el chef, los agentes utilizan arquitecturas cognitivas para alcanzar sus objetivos finales procesando información de manera iterativa, tomando decisiones informadas y refinando las próximas acciones en función de resultados anteriores”.
Los modelos de lenguaje de gran tamaño como ChatGPT son herramientas extraordinariamente potentes para acelerar todo tipo de tareas, desde la investigación y el análisis de datos hasta la edición y la organización de su agenda. Funcionan en función de la información ingresada o de las indicaciones y no conservan datos de conversaciones anteriores.
Los agentes, por otro lado, son software que pueden tomar decisiones, realizar acciones, comunicarse con otros y, en términos más generales, trabajar para lograr un objetivo mayor, todo de manera independiente. También retienen información de interacciones anteriores.
Para ampliar la metáfora de Google, si un agente de IA es como un chef ejecutivo (supervisa, planifica, ejecuta y ajusta), los LLM son como cocineros de línea muy talentosos, excelentes para tomar órdenes y ejecutar, pero que nunca trabajan de manera completamente independiente. Cocinan el menú, no lo crean ni lo refinan.
Los LLM ayudan a los dueños de negocios a mejorar su productividad, especialmente en lo que respecta al trabajo significativo y de alto impacto. Los agentes de IA pueden llevar esas ganancias de productividad al siguiente nivel. Para las empresas jóvenes, pueden ser un punto de inflexión.
Cómo los agentes transforman el emprendimiento en etapa inicial
Sócrates dijo: “La sabiduría es saber lo que no sabes”. Los emprendedores inteligentes que están en sus primeras etapas aceptan esta verdad: hay mucho que no saben y siempre hay más por aprender.
Los agentes de IA pueden encargarse de tareas manuales repetitivas, lo que le permite centrarse en lo que realmente importa en el emprendimiento: perfeccionar su producto, hacer crecer su negocio y aprender continuamente. Tomemos como ejemplo el correo electrónico, una herramienta que es a la vez una bendición y una maldición en el lugar de trabajo moderno, ya que facilita la comunicación y, al mismo tiempo, puede consumir horas de su jornada laboral. Como propietario de un negocio, recibo cientos de correos electrónicos a diario. Clasificarlos no solo requiere tiempo, sino también energía. Supongamos que desarrolla un agente de IA para organizar su bandeja de entrada. Al mostrar automáticamente los correos electrónicos y las tareas de alta prioridad, le ahorra tiempo y energía y, al mismo tiempo, garantiza que los mensajes cruciales o urgentes nunca se le escapen.
Quizás te preguntes: ¿de qué otra manera pueden los agentes de IA transformar los procesos comerciales en etapas iniciales?
Un agente de control de calidad como fix.ai puede supervisar los procesos de su empresa para garantizar que se cumplan los estándares de calidad. En el contexto de las empresas de SaaS o el comercio electrónico, un agente de control de calidad podría realizar controles periódicos, garantizando el buen funcionamiento y el cumplimiento de los parámetros que usted establezca, y evitando problemas antes de que surjan. ¿Otra aplicación potente? Los agentes de Origami, que son ideales para aumentar las ventas. Estos agentes pueden navegar por la web para identificar clientes potenciales (individuos o empresas que probablemente estén interesados en su producto). Al definir criterios específicos, puede permitir que el agente encuentre y recomiende clientes potenciales, lo que le ayudará a ampliar su alcance y hacer crecer su base de clientes de manera eficiente.
Y esto es sólo el principio. Las posibilidades para los agentes, ya sean estándar o desarrollados internamente, son casi infinitas: atender consultas de clientes, desarrollar campañas de marketing, solucionar problemas de productos y mucho más. Fundamentalmente, los agentes no sólo llevan a cabo tareas, sino que toman la iniciativa, lo que libera una gran parte de su tiempo, tiempo que puede redirigir a tareas de alto impacto que marcarán la diferencia para su empresa incipiente.