La confrontación entre estos dos empresarios se remonta a mayo, cuando las indagaciones realizadas por el Washington Post sobre el pasado de Trump pusieron en alerta al magnate, que no dudó en atacar a Bezos durante su entrevista con Sean Hannity de Fox, sosteniendo que el periódico de Bezos era “un juguete” para influenciar a los políticos y que había dañado su imagen por temor a lo que significaría un presidente Trump para Amazon. “[Bezos] Está usando el Washington Post para obtener poder para que los políticos de Washington no graven a Amazon y lo obliguen a pagar impuestos”, dijo Trump, agregando que la compañía tenía un “enorme problema antimonopolio” que se proponía investigar.
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Si bien ninguna de las acusaciones de Trump sobre las presuntas ventajas fiscales o políticas del periódico—al que Trump negó la cobertura de su campaña—ha sido comprobada, su cruzada contra Bezos continuó implacable en Twitter. El CEO no respondió a la acusación de Trump sobre si el activo de su periódico sirve para deducir impuestos para Amazon, pero sí le invitó a disfrutar de un pasaje en el cohete que su compañía Blue Origin había enviado recientemente al espacio con éxito. Además, en su intervención en la Cumbre del Nuevo Establishment de Vanity Fair el pasado octubre, Bezos fue muy crítico con el entonces candidato republicano: “No se limita a perseguir a los medios de comunicación, sino que también amenaza con castigar a las personas que lo escudriñan. Estos no son comportamientos apropiados en alguien que busca liderar al país”.
A raíz de la victoria de Trump, las acciones de Amazon descendieron un 2,68 por ciento a partir de las 11:25 de la mañana del miércoles, y desde entonces las acciones de la compañía han caído más de un 6% debido al temor de los inversores a que el presidente electo cumpla una de sus muchas promesas. Otras acciones tecnológicas como Apple, Facebook y Alphabet también han descendido, pero todas por debajo del dos por ciento. En este complejo escenario, Bezos parece estar intentando suavizar sus declaraciones previas para acercar posiciones hacia el hombre que marcará la realidad de EEUU los próximos cuatro años. De ello dependerá el éxito de sus negocios.