En 1985, Jackson pagó 47,5 millones de dólares (lo que equivaldría a 140 millones de dólares en 2016) por los derechos de reproducción de las canciones de los Beatles. Diez años más tarde, Sony le pagó 115 millones de dólares para formar una empresa conjunta 50/50, y luego compró su otra mitad en marzo.
Charles Schulz, creador de Peanuts, se sitúa en segundo lugar con 48 millones de dólares. El dibujante murió de cáncer hace 16 años, pero se mantiene vivo a través de la franquicia y sus ingresos por licencias, impulsados por la película en 3-D de Peanuts del año pasado. La leyenda del golf Arnold Palmer cierra el Top 3 con ganancias de 40 millones de dólares.
Las superestrellas recientemente fallecidas, Prince y David Bowie, también se ubican en lo alto de la lista. Prince falleció cuando aún estaba en la cima de su temporada de gira (recaudando cerca de 2 millones de dólares por show) y vendió más de 2,5 millones de discos en el último año, más que cualquier otro músico fallecido. Bowie, por su parte, lanzó su álbum final, Blackstar, sólo dos días antes de su muerte; el repunte de ventas que le siguió le ayudó a vender más que Jackson y Elvis Presley (Nº 4, 27 millones de dólares) en el último año.
Los datos han sido recogidos desde el 1 de octubre de 2015 hasta el 1 de octubre de 2016, antes de impuestos y antes de deducir los gastos de los agentes, gestores y abogados. Las fuentes incluyen Nielsen SoundScan, Nielsen BookScan, PollstarPro, IMDB y entrevistas con expertos.
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