“Llegado este momento, y para mantenerse lo más fiel posible a sus principios de inversión y a su visión del negocio, García Paramés ha decidido emprender su propio proyecto profesional”. Tras un retiro obligado de dos años por la cláusula de no competencia que firmó a su salida de Bestinver – en una entrevista para el libro The Great Minds of Investing aseguró sentirse “como un pintor que no puede vender sus cuadros” – el sin lugar a dudas mejor gestor español ha anunciado su vuelta al ruedo. Regreso que, contra todo pronóstico, llevará a cabo en solitario.
Hace justo dos años, en otoño de 2014, se desmembraba el equipo al frente de Bestinver, la prolífica gestora de fondos española, sumiendo en la incertidumbre a sus miles de inversores. Francisco García Paramés, junto a Álvaro Guzmán de Lázaro y Fernando Bernard abandonaba la que había sido su casa durante veinticinco años alegando “diferencias insuperables” con la familia Entrecanales, dueña de Acciona, el grupo que controla la mencionada gestora.
Tan pronto como se lo han permitido sus respectivas cláusulas de no competencia, el antiguo equipo de Paramés ha ido integrándose por goteo en azValor, la gestora que pusieron en marcha Guzmán y Bernard, y de la que se esperaba que el gestor estrella de Bestinver fuese la piedra angular. Nada más lejos de la realidad: dos años y toneladas de expectación después, García Paramés ha anunciado que ya ha iniciado todos los trámites oportunos para abrir su propia gestora, que se basará, como no podría ser de otro modo, en la filosofía de inversión que ha guiado sus pasos haciendo de él el gestor más afamado de la historia de nuestro país: el value investing.
Y es que las cifras que, capitaneado por él, logró Bestinver, lo avalan: bajo su mando Bestinver Bolsa, su fondo de renta variable ibérica, logró según los datos de Morningstar una rentabilidad media anual del 11,6% entre julio de 1994 y septiembre de 2014, lo que equivale a una rentabilidad acumulada de más del 819%. Por su parte Bestinfond, su fondo de renta variable internacionalizada, registró entre enero de 1993 y septiembre de 2014 una rentabilidad media anual cercana al 16% o, lo que es lo mismo, del 2.429% acumulada.
Sea como fuere, el equipo que logró rentabilidades de este calibre emprende direcciones distintas, y se avecina así un duelo apasionante entre esta nueva y misteriosa gestora y azValor. Paramés no lo va a tener nada fácil, ya que los fondos de la gestora fundada por sus excompañeros han tenido un comportamiento extraordinario desde su lanzamiento el pasado octubre, sorteando los vaivenes de la bolsa y atrayendo a 2.800 millones de patrimonio gestionado, propiedad de aproximadamente 8.500 inversores. Sin embargo, queda en el aire la duda de cuántos de estos inversores apostaron por azValor por la promesa muda de que, tan pronto como le fuese posible, Paramés se incorporaría al equipo. De hecho, llegó a insinuarse que ya estaba contribuyendo desde la sombra a la gestión de azValor. ¿Qué pasará con todo ese dinero? ¿Mantendrán los inversores su confianza en azValor, dados sus espectaculares resultados, o seguirán a Paramés en cuanto éste lance su propia firma?
Bestinver, por su parte, capea el temporal y mantiene la gestión de unos 5.000 millones de euros en activos. Sin embargo, la incertidumbre se cierne también sobre esta gestora, ya que se acerca ya al límite que se fijó para cerrar sus fondos.
La esperadísima resolución del enigma sobre el futuro de Paramés se ha producido a menos de diez días del lanzamiento de su nuevo libro, Invirtiendo a largo plazo, que tendrá lugar el próximo 4 de octubre en Madrid. Ahora solo queda esperar a esa fecha para saber más detalles de su nuevo proyecto.