Aunque de niño quería ser pintor, acabó desviándose de sus sueños infantiles y estudiando Arquitectura en Venecia. Cuando acabó la carrera entró con una beca en Fabrica, el centro de investigación del grupo Benetton. Fue allí donde empezó a tomar contacto con el diseño y todo lo que ello significaba. Tres años después, en 2001, funda junto a su amigo Gerard Sanmartí, el estudio Lagranja Design, en torno al cual gira casi toda su vida profesional. “En 2014 Nani Marquina me animó a presentarme junto a ella para formar parte de una nueva Junta del FAD, la asociación centenaria de diseñadores y arquitectos con sede en Barcelona. Ganamos las elecciones y aquí estamos. Se trata de un cargo totalmente voluntario, en una institución muy dinámica que lleva a cabo cerca de doscientas actividades al año para promover el diseño y la arquitectura, un auténtico reto que aceptamos con el objetivo de abrir la institución a la sociedad y a los nuevos talentos del diseño”.
Desde su llegada al FAD apadrina proyectos para la promoción de talentos emergentes en todos los ámbitos del diseño. Es el caso del Barcelona Designers Collective, que junto a La Roca Village, busca dar apoyo y ofrecer oportunidades a esos nuevos talentos, así como promover el diseño independiente con vocación comercial. “Para el FAD es un proyecto vital, que da sentido a la entidad. Para la Roca Village esta pop-up store es una puerta para conectar con el diseño local y ofrecer a sus clientes internacionales productos singulares o alternativos de gran calidad en cuanto a diseño y producción y auténticamente barceloneses”. Durante dos meses (a partir del 22 de junio) La Roca se convierte en escaparate del diseño más emergente.
Barcelona Designers Collective nació del encuentro entre FAD y La Roca Village, aproximación que evidenció objetivos similares en dos entidades tan realmente distintas: una gran multinacional del retail y una asociación de diseñadores. “Hablamos de moda, diseño gráfico, diseño de producto, arte, artesanía, joyería, todo diseñado y producido por nuevos talentos”. Este año ha crecido el número de diseñadores participantes –sesenta son los seleccionados, la mayoría mujeres–, con más presencia de la moda e introduciendo la gastronomía. Es hora de innovar.