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Grandes discursos que no puede perderse un emprendedor (II)

Nunca es tarde para emprender, así que no dejes de mirar a las grandes personalidades como si fueran espejos ya que nunca se sabe dónde puede acabar uno. Un gran discurso puede ser la primera piedra de una gran historia. No lo olvides.


Robert De Niro en la Tisch School of the Arts de la Universidad de Nueva York

El oscarizado actor dio un inolvidable discurso que fue ovacionado por los alumnos que, ya graduados, miraban hacia el futuro de la interpretación y el cine. “Cuando se trata de las artes, la pasión debe ser siempre el sentido del triunfo”, decía Robert De Niro, que dejó los estudios a los dieciséis para dedicarse a la interpretación.

“Ustedes descubrieron un talento, desarrollaron una ambición, y reconocieron su pasión”. Para finalizar, De Niro, sabedor de la importancia de la base en un actor, sentenció de la siguiente manera: “Éste es un buen lugar para comenzar vuestra carrera”. Después, los aplausos se sucedieron.

 

Ellen De Generes en la Universidad de Tulane en 2009

La famosa actriz y presentadora norteamericana no tuvo tapujos a la hora de hablarle a los alumnos de la Universidad de Tulane en 2009. “Seguid vuestra pasión, permaneced fieles a vosotros mismos y no sigáis el camino de otra persona”. Aunque, lógicamente, concretó que podían seguir ese camino “a menos que estéis perdidos y eso os ayude a vislumbrar un camino a seguir”.

Con el semblante serio, De Generes animó a toda la audiencia a perseguir sus sueños y a creer en las posibilidades que les otorga la vida y la experiencia. “Acabaréis encontrando todos los medios para continuar por vuestro camino”.


John F. Kennedy en la American University

Corría el año 1963 cuando el presidente John F. Kennedy se dirigía a los alumnos de tan afamada universidad. “La paz genuina debe ser el producto de muchas naciones, la suma de muchos actos. Debe ser dinámica, no estática, cambiando para afrontar el reto de cada nueva generación”.

Por sus palabras, parecía que estaba dirigiéndose a toda una nación, y tal vez era así, pues consciente de su oratorio, Kennedy sabía que ese discurso quedaría grabado a fuego en la memoria histórica. Además, el público que lo veía y escuchaba en ese momento era el futuro. “La paz es un proceso y una forma de resolver los problemas.”, dijo.