Defendió la camiseta de, entre otros, FC Barcelona, Joventut de Badalona, Panathinaikos Atenas… clubes con los que conquistó una Copa de Europa, una Recopa de Europa, una Copa Korac, un mundial de clubs, siete ligas ACB, una liga griega de baloncesto, dos Copa del Rey… Definitivamente Ferrán Martínez fue uno de los pívots más dominantes del basket continental durante la década de los 90. También ha sido uno de los deportistas de élite que mejor ha sabido gestionar su capital una vez retirado, invirtiendo en startups y dirigiendo con éxito diversas aventuras empresariales. “Pese a llegar al primer equipo del FC Barcelona siendo muy joven (debuté a los 16 años en el equipo profesional), pronto visualicé que la carrera deportiva es corta e intensa y debes formarte lo máximo que puedas para que cuando comiences la ‘vida real’ al retirarte, puedas hacer lo que más te guste gracias a una buena planificación”, no es extraño pues que, ya cuando jugaba, Ferrán Martínez tuviera su propio modelo de inversión: usaba una hoja de cálculo llamada Lotus 123 (antes de que llegara el conocido Excel), y gastaba aproximadamente el 30% de lo que ganaba, el resto lo dedicaba a inversión inmobiliaria y financiera. “Tenía mi equipo de confianza alrededor: abogado, representante y asesor fiscal (incluso mi traumatólogo de confianza), y viajaba con un portátil de los de antes (de 5 kilos y pantalla monocroma). Mientras competía ya hacía inversiones y pensaba en empresas tecnológicas”.
Invirtiendo en formación
Ferrán Marínez no tenía claro a qué quería dedicarse cuando se retirara pero sí sabía que si tienes grandes ingresos en periodos cortos de la vida, la formación es, seguramente, la mejor inversión. “A finales de los 80 ya compré un IBM AT, después un XT, y ya me ‘fabricaba’ mi propio ordenador: lo desmontaba y añadía chips y otras placas con circuitos integrados a la placa madre, para mejorarlo. Lo veía, además de como una herramienta para controlar mi economía personal, un campo que no paraba de crecer, hasta que adquirí mi primer módem y comencé a conectarme a las BBS y a una red llamada Telnet, antes de que apareciera internet”. En el año 95 ya tenía su propia página web y cuando fichó por el Panathinaikos de Atenas, en el 96, el estar conectado a internet le permitió comunicarse con periodistas deportivos, escribir algún artículo o compartir estadísticas. “Aún no era demasiado habitual. Incluso ‘domoticé’ mi casa en España, y controlaba algunos temas de seguridad a distancia (desde Grecia), cuando aún no existían las webcam”.
Aún en activo Ferrán Martínez estudió programación y tras dejar las canchas, finanzas y renta variable el Centro de Estudios Financieros (CEF). También cursó un EMBA en La Salle y Saint Mary´s College de San Francisco (EE UU) y comenzó a crear empresas junto con otros socios. “Más tarde entré en el mundo de la banca privada en entidades como UBS, Banc Sabadell, Mirabaud y Andbank, donde dirigí unidades de ‘Sports & Entertainment’, aunque seguía pensando en nuevas empresas tecnológicas y disruptivas”.
Inversor y emprendedor
Confiesa el exbaloncestista que una de las cosas que más le gustan es tratar de identificar buenos proyectos, muchos de ellos disruptivos, crear empresas y formar equipos con los cuales pueda compartir conocimiento. “Entré en el mundo del capital riesgo y de las inversiones en startups cuando, con unos amigos a los que les interesaba invertir en startups tecnológicas, decidimos profesionalizar este modelo de negocio novedoso en España. Fundamos Lánzame Capital, un pledge fund que permite a los asociados decidir en qué invierten en cada propuesta. Algo más cercano al club de inversión o una red de bussiness angels que a un fondo de capital riesgo clásico. La diferencia es que no recomendábamos donde invertir, sino que nosotros (los socios) invertíamos, y ellos nos acompañaban en cada inversión”. Ferrán y sus socios actualmente tienen más de 28 startups, algunas de ellas tan conocidas como Kantox, 21Buttons, Novicap, Arboribus, Consentio, Verse o Monkimun. “A partir de ese momento vi también la oportunidad de sumarme a algunos proyectos, ya no como inversor puramente, sino como emprendedor. Entre estos, y acompañado por Sunil Bhardwaj, Alex Preukschat e Iñaki Cabrera, destaca su aventura más reciente, Globatalent.
Democratizando la financiación deportiva
Globatalent es una plataforma que pretende democratizar la financiación del deporte a través de un modelo de descentralización, permitiendo que cualquier persona pueda contribuir al desarrollo de clubes y deportistas. “En su concepción actual, estamos hablando de un negocio de más de 100 billones de dólares pero concentrado en pocas manos. El concepto disruptivo de Globatalent es que abre la puerta a que los todos los actores del deporte puedan participar de esta industria”.
Ferrán puntualiza que Globatalent no es propiamente una plataforma de inversión sino de “conexión” entre deportistas y clubes con los seguidores y “fans” a través de la tecnología Blockchain. No hay inversores, sino usuarios de un mercado que pone en contacto a deportistas y clubes que necesitan apoyo financiero con usuarios que quieren apoyar el desarrollo de sus carreras, teniendo acceso estos a cambio a determinados beneficios que en algunos casos pueden representar la participación en fuentes de ingresos propias del mundo del deporte. Imaginad, por ejemplo, que una promesa del tenis de gran talento es invitado a participar a un torneo internacional, pero es muy joven y su familia no tiene recursos para costearle el viaje. Ese tenista podría acudir gracias a las aportaciones de sus seguidores benefactores. Además son los mismos deportistas los que deciden qué futuros beneficios conceden a los usuarios que les han apoyado, pudiendo ofrecer, por ejemplo, un porcentaje sobre sus derechos o ganancias futuras. “Desde un punto de vista técnico, la tecnología Blockchain permite crear entornos de intercambio de valor sin intermediarios a nivel global. La tokenización de jugadores o clubes deportivos permitirá que todo el mundo pueda apoyar a su club o deportista favorito de manera directa. La tokenización forma parte de la próxima revolución tecnológica de internet (internet del valor) de la mano de Blockchain y Globatalent lo lleva al mundo del deporte para acercar fans y deportistas”.