En el país de las auroras boreales y la nieve han encontrado la fórmula que convierte a todo emprendedor en un buen empresario. Aquí te dejamos 3 de los hábitos que deberías aplicar a tu vida para conseguirlo.
Sisu: Haz bien el trabajo, cueste lo que cueste. El término Sisu procede del finlandés y no tiene traducción al español, pero engloba actitudes como la perseverancia, la resiliencia y la fortaleza.
Más que una palabra podríamos hablar de una filosofía ante el trabajo. Hacer bien las cosas porque es lo que hay hacer, y por supuesto, hacerlo con integridad. Sisu pretende hacer a las personas fuertes y darles la valentía para conseguir sus objetivos y no abandonarlos, aprender de las malas experiencias y no darse por vencido.
La cultura de la sauna: trata a los demás como iguales. Para los finlandeses la sauna es un templo de meditación y de desconexión de la rutina. En la sauna todo el mundo va desnudo, por lo que todo el mundo es igual. Dentro de ella no hay distinción entre clases sociales, y lo más importante, en la diversidad de los cuerpos está el aprendizaje.
Si aplicamos lo ocurre dentro de una sauna al mundo laboral nos encontraremos con perspectivas de trabajo de personas completamente distintas a nosotros y que pueden darnos una visión increíble sobre ciertos aspectos. Además, en este intercambio de información se puede crear un vínculo de comunidad que ayudará a sacar adelante el trabajo de una manera mucho más eficaz y fluida.
Los contrastes son buenos: encontrar el equilibrio entre espíritu práctico e innovación.
La cultura finlandesa está llena de contrastes, y en ellos han encontrado el equilibrio. Son modernos e innovadores pero nunca se olvidan de su relación con la naturaleza, su geografía y climatología deberían hacerles hostiles y ásperos, pero son acogedores y muy hospitalarios. Y es aquí en la convivencia de los extremos donde han encontrado la forma de convertirse en creadores y soñadores pero sin olvidarse de poner los pies en la tierra.