Cualquiera que haya tenido que usar gafas o se haya comprado unas gafas de sol, puede comprobar que el negocio de la óptica no es asequible para todos los bolsillos. Si miras algún escaparate en el que se expongan anteojos de todo tipo reconocerás muchas marcas conocidas.
Una parte de los beneficios que obtienen de la venta de sus modelos va a una única compañía que se encarga de la fabricación de la mayoría de estos. Luxottica produce 75 millones de gafas al año, y entre sus clientes se encuentra Ray-Ban, Tiffany & Co, Dolce & Gabbana, Chanel, Versace, Prada, Bulgari, y muchos otros.
La empresa italiana se encarga casi por completo de este sector, desde la fabricación hasta su distribución. El pasado año el número de gafas de sol que produjo ascendió hasta 46,6 millones y el de lentes a 26,1 millones. Ejemplares que distribuyen por sus 7.000 tiendas minoristas., aunque también venden sus productos a grandes almacenes o grupos ópticos. Un sector en el que se mueve mucho dinero, en 2011 se valoró en su totalidad a esta industria en 81.000 millones de dólares, y se espera que en 2018 alcance los 130.000 millones de dólares.
La táctica de que ha utilizado Luxottica es arriesgada, pero ha funcionado a la perfección, ha eliminado a los intermediarios y procede a la venta directa a través de sus tiendas, es conocida como integración vertical. La compañía lleva en crecimiento desde 2011, e incluso ha comprado algunas de las marcas que ahora distribuye como Ray-Ban, y opera a través de licencias que le conceden el resto de firmas con las que trabaja, en este tipo de acuerdos prima la exclusividad.