Con un coste total de 422 millones de euros ha surcado aguas españolas durante el periodo estival, y ha fondeado en Baleares y en Murcia. Fue construido en astilleros alemanes y consta con un puesto de observación bajo el agua de 30 cm de grosor. El diseño es obra de Philippe Stark, y cuenta con una tecnología puntera tanto en su interior como en su exterior. Es el segundo gran yate que su propietario, Andrey Melichenko, suma a su flota personal.
El dueño de la embarcación es uno de los hombres más relevantes de Rusia, recabó cuantiosos beneficios procedentes de su negocio de las cabinas de cambio de monedas y su empresa de venta de ordenadores; tantos que le permitieron adquirir todas las acciones del banco ruso MDM. Melichenko está a la altura de otros nombres rusos destacados por sus fortunas, como Román Abramóvich o Oleg Deripaska. Con posterioridad, se apoderó del imperio del carbón y de la energía rusa, y fundó junto a su socio Sergei Popov la TMK en el año 2000. Ambos se introdujeron en la industria del petróleo y del acero con la compra del 50 % de Gazpron. Actualmente, ocupa el número 89 de la lista mundial de los más ricos de esta revista, y el número 9º en su país.
El M/Y A (Motor Yacht ‘A’) es el otro buque propiedad de Melichenko, que encuentra la razón de su nombre en la mujer de éste: la modelo croata Aleksandra (es por ello que ambos barcos tienen la ‘A’). Un barco que necesita de un presupuesto anual de 20 millones de euros, descontando los gastos de uso y disfrute de cuando se pone en marcha. Su tripulación está compuesta por 27 marineros y 10 cocineros. Entre sus instalaciones hay un helipuerto, un sistema de alta seguridad, inhibidores de radar, sensores de movimiento y tres piscinas.