Si eres uno del medio millón de pasajeros que embarcan en un vuelo de Southwest un día cualquiera, quizás te interese echar un vistazo a la diminuta servilleta que acompaña a tu bebida. Puede ayudarte a presentar tu gran idea.
Recientemente, Southwest Airlines ha celebrado su fundación con una servilleta que contiene un boceto en el que Herb Kelleher dibujó una idea en 1967. Era un simple triángulo que contenía una gran idea.
La visión de Kelleher era construir una aerolínea intraestatal que conectara tres ciudades: Dallas, San Antonio y Houston. Con su primer vuelo en 1971 desde Love Field, en Dallas, Southwest democratizó los cielos gracias a los viajes aéreos a bajo precio.
Southwest Airlines no es la única marca que despegó en una servilleta. Otro empresario que revolucionó el transporte aéreo –Richard Branson– me dijo una vez que los mejores lanzamientos que había escuchado –y en los que había invertido– cabían en una servilleta.
Aunque los detalles de tu plan o idea de negocio requerirán documentos de apoyo, la gran idea debe caber fácilmente en una pequeña servilleta. Si no es así, vuelve a la mesa de dibujo.
Según el científico y escritor John Medina, nuestro cerebro está programado para buscar la visión de conjunto antes de sumergirse en los detalles. «El cerebro busca el significado antes que los detalles», escribe Medina en Brain Rules. «Si quieres que la gente preste atención, no empieces por los detalles. Empieza por las ideas clave y, de forma jerárquica, forma los detalles en torno a estas nociones más amplias».
Las TED Talks son un excelente ejemplo del principio de visión de conjunto en acción. Una pregunta típica que los oradores hacen a los organizadores de TED es: «¿Cómo voy a contar al público todo lo que sé en 18 minutos?». La respuesta es que no. A los ponentes se les enseña a crear un «hilo conductor», una gran idea en torno a la cual gira el resto de la presentación.
«Un hilo conductor es el tema que une todos los elementos narrativos», escribe Chris Anderson en TED Talks. «Todas las piezas tienen que conectar».
Un hilo conductor eficaz no contiene más de quince palabras, lo bastante cortas como para escribirlas en una servilleta. Echa un vistazo a las TED Talks más populares de todos los tiempos y verás que tienen mucho menos de quince palabras.
- Cómo las escuelas matan la creatividad.
- Cómo los grandes líderes inspiran la acción.
- El poder de los introvertidos.
Antes de redactar cualquier cosa destinada a persuadir –un discurso, una presentación, un correo electrónico, un memorándum, un ensayo de solicitud de admisión a la universidad–, piensa primero en el panorama general y después en los detalles.
La prueba de la servilleta de la visión global funcionó con éxito para dos estudiantes de posgrado de Stanford que presentaron una idea original a la que llamaron Google. El inversor de capital riesgo Michael Moritz me dijo una vez que recordaba el día en que Sergey Brin y Larry Page entraron en su oficina de Sequoia Capital y presentaron el plan de negocio más conciso que jamás había oído:
- Google organiza la información del mundo y la hace accesible.
Aquel discurso dio lugar a la primera gran ronda de financiación de Google.
Sorprendentemente, la idea sigue siendo la declaración de objetivos de Google. Aunque la empresa añadió algunas palabras a la idea original, no llega a quince y puede escribirse fácilmente en una servilleta. Hoy, la misión de Google es:
- «Organizar la información del mundo y hacerla universalmente accesible y útil». (11 palabras)
Aunque ha pasado un cuarto de siglo desde que Sequoia hizo su primera inversión en Google, todavía se espera que los fundadores expresen su idea en una línea. Moritz me dijo: «Si un emprendedor no puede expresar su idea en una frase, no me interesa. Y punto».
Sí, los detalles importan. Pero primero hay que cruzar la puerta. Así que asegúrate de que tu idea pasa la prueba de la servilleta para destacar y captar la atención.