Pagar con tarjeta, con el móvil o hacer un Bizum se ha convertido en un gesto habitual, sin embargo, no hace tanto tiempo, estas formas de pago podían parecer ciencia ficción.
Cada vez nos acercamos más a ese mundo futurista de la película que se estrenó en 1985, Regreso al Futuro. En cuanto a métodos de pago se refiere, Robert Zemeckis acertó, por ejemplo, con la biometría. No obstante, seguramente nunca hubiera logrado imaginar el potencial que plantea ahora la tecnología blockchain.
Así lo manifiesta Jorge Soriano, CEO y cofundador de Criptan, una plataforma de compraventa de criptomonedas que cuenta con más de 60.000 usuarios y 200 millones de euros en transacciones: “No hay que ver las criptomonedas como blanco o negro, esto no es una guerra contra el dinero tradicional, al contrario, muchas veces nos enfrascamos en el producto y nos olvidamos de que el usuario es lo más importante”.
“Hay que colaborar, entender al usuario y comprender que necesita unos procesos de adopción. Personalmente estoy convencido de que el valor que aportan los criptoactivos cambiarán la forma en la que entendemos el valor del dinero e interactuamos con él”, añade.
Según Soriano, los criptoactivos aportan un valor y unas ventajas que las monedas tradicionales no pueden alcanzar: “Básicamente cambian la forma en la que estamos acostumbrados a entender la confianza. Es cuestión de tiempo que se vaya creando mayor sensación de seguridad sobre los activos digitales para que realmente empiece a crecer la adopción”.
“El ecosistema web3 está sentando la base sobre la que se creará un mundo nuevo totalmente descentralizado. La realidad es que esto lleva tiempo, mucho tiempo. Por eso nosotros somos defensores de una transición muy suave y de acompañar a la sociedad hacia esas ventajas que aporta este ecosistema, sin necesidad de que nadie sea un experto”.
Para que esto ocurra, como explica el CEO de Criptan, la regulación es necesaria. “Hay que defender una legislación que entienda esta tecnología como algo bueno y no como una amenaza. Va a ser imposible pasar de blanco a negro sin recorrer la escala de grises que supone el marco regulatorio”.
“Estamos a un ciclo de que la volatilidad deje de ser tan agresiva”, insiste. Aunque precisamente alejándose de esa volatilidad, Criptan presenta las stablecoins, un tipo de criptomoneda que se está volviendo cada vez más popular gracias a que permite acceder a las ventajas del ecosistema cripto y web3, generando más confianza. “Permiten una transición de grises, suave y sencilla”, indica Soriano.
Este es el caso de USDC, la stablecoin respaldada por el New York Mellon Bank que usan en Criptan y que se ha convertido en uno de los productos estrella en CriptanEarn. La compañía ofrece una rentabilidad del 9% al año sobre USDC y paga intereses proporcionales cada semana. «Este producto se enmarca bajo nuestro concepto de ahorro disruptivo, donde permitimos al usuario obtener rentabilidades semanales sin volatilidad y encima poder gastarlo donde y cuando quiera gracias a nuestra tarjeta de debito con Mastercard”.
No ha sido fácil llegar hasta aquí. Jorge Soriano llevaba varios años intentando entender bien todo el componente tecnológico y financiero que entraña el mundo de los criptoactivos. Aunque estudió arquitectura, siempre tuvo claro que quería entrar en el sector: “Entiendo que el dinero es el medio pero que lo interesante es el fin, es decir, lo que las personas pueden hacer con ese dinero y cómo se relacionan con él para conseguir lo que quieren”.
Acercar las criptomonedas
En 2018, en una cafetería de Valencia, Jorge y John Nahm, y junto a ellos Jaume Solà, Enrique Penichet, Pablo Penichet y Manuel Palencia que ya estaban desarrollando un proyecto de blockchain, decidieron arrancar Criptan.
Un año después lanzan el primer MVP. Después de muchas negativas por parte de gran cantidad de inversores, consiguieron cerrar su primera ronda de financiación de 150.000 euros en enero de 2020. Cuando llega el covid, contrariamente a lo que cabría esperar, se dispararon sus métricas. Como siempre habían trabajado en remoto pudieron aprovechar el impulso y acelerar, así acabaron cerrando una ronda de 500.000 euros en octubre de ese mismo año, donde entró Draper B1.
“A partir de aquí dimos un salto importante y empezamos a crecer mucho más rápido. Esto nos permitió atraer talento y empezar a construir un gran equipo que nos permitiera realmente innovar y seguir el camino que marcaba la visión y el propósito que teníamos en Criptan”, señala Jorge.
Finalmente, en octubre de 2021 cerraron la que ha sido su última ronda, por un importe de 3,5 millones de euros. “Entraron inversores como Juan Roig, Ángel Corcóstegui, José Ma y Pablo Castellano, Iñaki Berenguer o Plug and Play, entre muchos otros”.
Pero eso no es todo, porque Criptan también cuenta con el apoyo de algunos de los influencers más importantes del país: Guillermo Díaz (WillyRex) o Samuel de Luque (Vegetta777). “Es un lujo contar con su apoyo, no solo por el impacto que generan en la sociedad, sino porque son personas increíbles, trabajadoras, con grandes ideas y que están aportando muchísimo valor a nuestra compañía”. Su objetivo es acercar las ventajas de este ecosistema al día a día de las personas, seguir comprendiendo mejor al cliente e investigando y buscando nuevas innovaciones que poder acercar al usuario.
