España es uno de los países con mayor potencial de crecimiento en ecommerce para los próximos años. Se espera que en 2025 alcance una tasa de penetración del 14%, más de cinco puntos por encima del 8,7% que consiguió en el año de la pandemia, así lo destaca la segunda edición de la Guía Salarial Adecco del Mercado Laboral.
Según los últimos datos disponibles en el portal CNMCData, el sector del comercio electrónico supera en España los 15.627 millones de euros en el primer trimestre de 2022, con un crecimiento interanual del 25,3%. Todo sugiere que es el momento para emprender en ecommerce, sin embargo, a pesar del aval que suponen las cifras, no siempre es fácil. Lo saben bien Isabel Catalán, Javier Lain y Juancar Mostajo, cofundadores de la firma de moda Mostylion y del proyecto Ecommerce Business Club.
Estos tres socios cuentan con más de cinco años de experiencia en el mundo de las tiendas online. Como ellos mismos cuentan, han vivido numerosos fracasos y también muchos éxitos que los hacen referentes.
En tan solo un año, su compañía de formación en ecommerce cuenta con más de 500 emprendedores y emprendedoras digitales. “Este 2022 hemos facturado más de tres millones entre todas las empresas, y aún queda diciembre, que es uno de los mejores meses. De cara al próximo ejercicio, queremos superar la facturación de diez millones de euros”, afirman los socios.
Se definen como un club porque unen y conectan a emprendedores digitales. “Somos una comunidad que día a día se acompaña. Estamos todos al pie del cañón para ayudarnos en cada bache que pueda surgir. Solo irás más rápido, pero acompañado llegarás más lejos”, declara Isabel Catalán.
De acuerdo con Catalán se muestra Juancar Mostajo, quien expone que la clave de su éxito está en el concepto de ‘conocimiento colectivo’: “Sin esta inteligencia colectiva hoy no estaríamos aquí, y no solo por ser un equipo, socios y amigos desde hace más de diez años, sino porque gracias a los aprendizajes y cicatrices de otros hemos caminado a hombros de gigantes. Al final puedes aprender por conciencia o por experiencia, nosotros preferimos la segunda opción”.
Mostajo anima a ver el sector del comercio electrónico desde una perspectiva en tiempo presente y no futuro: “Es un hecho, leemos el periódico en Internet, vemos el cine en Netflix, hablamos con nuestros amigos por redes sociales; si nosotros ya somos digitales, ¿por qué nuestros negocios todavía no?”.
Y es que, según señalan, la pandemia cambió para siempre la manera de consumir y comprar. “Fue el mejor momento para emprender en ecommerce, pero no ha acabado, ahora también lo sigue siendo, estamos viviendo una etapa de crecimiento exponencial”.
El 2023, los tres emprendedores coinciden, será un año con muchas novedades en el mundo de las tiendas online: “Todo tiende hacia el Customer Centric, dar una experiencia de 360o para tu cliente ideal. Hay que adaptar el lenguaje, fotos, web, contenido en redes, productos, ofertas, etcétera”.
Como subraya Isabel Catalán, “debido a la cantidad de estímulos que reciben, los usuarios son cada vez más infieles a las marcas, por lo que será fundamental la recurrencia de nuestros clientes con modelos de suscripción y estrategias de fidelización”.
Otra de las tendencias que “viene pisando fuerte” es el UGC (User Generated Content). “Las redes sociales demandan tanta cantidad de vídeo diario que será fundamental poder abordar esa necesidad a través de contenidos generados por tus propios clientes o embajadores de marca. Estos contenidos son los que darán más credibilidad y confianza a las tiendas online”.
Y por último, el Live Streaming ecommerce (venta en directo de productos), será clave para responder dudas en directo, compartir testimonios, ofrecer promociones especiales y ver en tiempo real resultados de venta.
No obstante, desde Ecommerce Business Club tienen claro que no es suficiente con controlar las tendencias que se desarrollan en el mercado, sino que es preciso pensar en positivo y estar rodeado de emprendedores que hayan pasado por la misma situación, para que te comprendan: “precisamente por eso decidimos fundar un Club”.
“Conocemos muchos casos que abandonan al no sentirse entendidos. La experiencia de otros emprendedores es lo único que te puede ayudar a prevenir o reducir los problemas que pueden ir surgiendo en el día a día de un negocio online. Lo bonito es seguir peleando, luchando, y luego mirar atrás y decirte: he superado todas estas incidencias y aquí sigo”, explica Javier Lain.
“El candidato a entrar al Club debe presentarse a través de una entrevista personal, así podemos filtrar y conocer a la persona. Más allá de sus proyectos y sus facturaciones, nos fijamos en su compromiso, compañerismo y responsabilidad, ahí es donde vemos su potencial”, continúa el emprendedor.
Asimismo, otro de los retos que se plantean los fundadores del Club es conseguir un mayor porcentaje de negocios emprendidos por mujeres: “Hemos conseguido tener un 60% hombres y 40% mujeres dentro del Club gracias a la cara visible de Isabel, ya que desde un principio demostró la importancia de impactar en emprendedoras y conseguir que ellas mismas tuvieran la formación necesaria y el control emocional para sentirse seguras a la hora de crear sus propios proyectos de negocio”.
Para Lain y Mostajo, “con el Club damos visibilidad al emprendimiento femenino e inspiramos a otras mujeres para que den el salto y se atrevan a cambiar sus vidas”.