“Vimos en nuestra pluralidad de conocimiento el mayor potencial, podíamos montar algo reduciendo la aportación de fuentes externas”. En julio de 2015 comenzaron a dar forma al proyecto aunando sus pasiones como consumidores y lo que entendían que era una oportunidad dentro del mercado.
Para Moreno el diseño y la calidad de sus relojes son prioridad número uno. Y siempre, a un precio asequible. Han investigado diferentes formas, texturas y colores, así como potenciales clientes, hasta llegar a los modelos finales. “Todos los diseños son únicos y en exclusiva para Nooit”. Apuestan por la colaboración con jóvenes diseñadores y para potenciarla han creado una beca, la Design Nooit Grant, con la que buscan el acercamiento y normalización del mundo empresarial al mundo educativo.
Su filosofía empresarial nace de la humildad y el trabajo. “Cualquier manual de emprendedores para el mundo startup rezará que ‘si quieres que funcione tienes que dedicarte 100% al proyecto’. Nuestro consejo es que si crees en ello y luchas para conseguirlo, puedes hacerlo”. Quieren democratizar el consumo de un producto de calidad y con un diseño exclusivo: “Nooit va dirigido a un público joven –refiriéndonos a la juventud como estilo de vida–, a gente inconformista, creativa, que busca un toque de color o algo distinto a lo que ya existe. No queremos quedarnos en meros fabricantes de relojes. Aspiramos a crear un movimiento”.
Foto: Pablo Á. mendivil
Su propósito es romper con la producción en cadena estandarizada, involucrar a personas de otras ramas alternativas al diseño como la música, la moda o el cine. “Buscamos que el reloj sea una reivindicación de un modo de vida. Poder incluso entregar el producto único y customizado, tal y como hacen marcas tipo Nike”.
Nooit se subió desde el principio al carro de la venta online. Y aunque tienen claro que el medio digital es el camino más cómodo para el usuario y el que más crece, no descartan poder vender físicamente en tienda. Sus ambiciones empresariales son grandes: “Buscamos ser una marca viva, convertir Nooit en el principio de un proyecto en el que el consumidor forme parte de nosotros y decida qué quiere llevar y nos lo pida”.