El martes, la Fundación Bill & Melinda Gates publicó su carta anual para 2017, en la que se esboza el trabajo que la organización está haciendo para mejorar la “salud global”. En entrevistas realizadas para promover la carta, Gates ha expresado su preocupación por las políticas de Donald Trump y lo que podrían significar para su fundación y su compromiso humanitario y solidario.
Según USA Today, Gates considera que el nacionalismo extremo pondría en serio riesgo las contribuciones de ayuda de los estadounidenses, valoradas en US $ 30.000 millones. “Si usted interpreta la `America First´ (la doctrina del Presidente Trump) de cierta manera, podría sugeririrle dar prioridad a la estabilidad de África y el liderazgo estadounidense”, dijo a la prensa.
La respuesta, sugirió Gates, podría ser impulsar los beneficios económicos de la ayuda, y no tanto revertir los esfuerzos al interior del país. Su esposa coincide en adoptar la doctrina Trump con amplitud de miras y señala: “Nos preocupa que este cambio pueda afectar a millones de mujeres y niñas de todo el mundo … Es probable que tenga un efecto negativo en una amplia gama de programas de salud que ofrecen opciones de tratamiento y prevención para salvar vidas de los más necesitados.”
Mientras tanto, en una entrevista con The Guardian, el ex ejecutivo tecnológico de 61 años dijo que la “regla de la mordaza global” de Trump – que impide que los fondos estadounidenses vayan hacia organizaciones vinculadas al aborto – podría causar una peligrosa brecha en la financiación. “Estados Unidos es el donante número uno en el trabajo que hacemos, y la ayuda gubernamental no puede ser reemplazada por la filantropía”, apuntó Gates. “Cuando el gobierno abandona un área como esa, no se puede compensar, no hay una alternativa real, la expansión de esta política, dependiendo de cómo se implemente, podría crear un vacío que incluso una fundación como la nuestra no sería capaz de llenar.”
En intervenciones con otros medio, Bill Gates declaraba: “Siempre queremos más, pero sería feliz si las cosas relacionadas con la ayuda se mantuvieran en los niveles que están en este momento … Si se reduce drásticamente el presupuesto, también la ayuda exterior sería desproporcionadamente reducida, no sólo recortada”.
La carta de la Fundación Gates en sí misma también expone estas preocupaciones, haciendo hincapié en el valor de la ayuda exterior: “Esperamos que esta nos historia recuerde a todos por qué la ayuda externa debe seguir siendo una prioridad – porque levantando a los más pobres, expresamos los valores más altos de nuestras naciones “.
Con un patrimonio neto de 85.000 millones de dólares, según nuestra lista Forbes, Bill Gates es la persona más rica del mundo y, desde que dejó el cargo de CEO de Microsoft, ha dedicado su tiempo al trabajo filantrópico. Junto con el inversionista Warren Buffet, creó The Giving Pledge, para que la gente done la mitad de su riqueza a la filantropía y las causas caritativas. De hecho, el matrimonio Gates se ha comprometido a regalar alrededor del 99,96% de su fortuna, salvo $ 10 millones para cada uno de sus tres hijos.
Tras la elección de Trump y la reunión mantenida con empresarios de primer nivel en la Trump Tower, Bill Gates señaló que Donald tenía la oportunidad de ser el nuevo JFK. “Gran parte de su mensaje ha sido acerca de qué cosas no están tan bien como quisiera”, dijo Gates. “Pero de la misma manera que el presidente Kennedy habló sobre la misión espacial y consiguió que el país fuese tras ese objetivo, si lo trasladamos a la educación o la detención de epidemias…puede haber un mensaje muy optimista en que la administración [de Trump] vaya a organizar las cosas, deshacerse de las barreras reguladoras y mantener el liderazgo estadounidense a través de la innovación.”