“Jay Z vio no sólo una necesidad comercial, sino cultural, y puso su corazón y esfuerzo en la construcción de Tidal como una plataforma de música en streaming a nivel mundial que no tiene rival en calidad y contenido”, dijo Claure en un comunicado. Y Jay Z agregaba: “Marcelo entendió nuestro objetivo de inmediato y juntos estamos entusiasmados con llevar a los 45 millones de clientes de Sprint hacia una experiencia de entretenimiento sin precedentes”.
Las noticias pisan los talones a la historia lanzada el viernes por el periódico comercial noruego Dagens Naeringsliv, que informa que Tidal Oslo había estado inflando números de suscriptor hasta los 3 millones, mientras que probablemente la cifra era más cercana a 1 millón. En esta historia, pese a lo negativo de las noticias, destaca el hecho de que Jay Z tiene una manera de “extraer valor de situaciones aparentemente imposibles”. Y parece que ya ha hecho justo eso.
Dada la fecha del acuerdo, es probable que Sprint ya conociera la cuestión de los números trucados o no le importara: su audiencia es tan grande que un par de millones de suscriptores aquí o allá no suponen gran diferencia. Aunque, en cualquier caso, los representantes de Sprint y Tidal no hicieron declaraciones al respecto.
Huelga decir que la noticia del acuerdo debería tener un impacto positivo en el patrimonio neto de Jay Z—actualmente de $ 610 millones, puesto 11º entre las celebridades estadounidenses, según la última lista FORBES. Un portavoz de Sprint confirmó que la compañía había comprado el 33% de Tidal y que Jay Z y sus compañeros mantendrían la equidad en el servicio de streaming, pero aún no han comunicado el precio.