Cristiano Ronaldo refuerza sus inversiones deportivas y esta vez lo hace convirtiéndose en accionista de la liga española de artes marciales mixtas WOF FC. Un proyecto en el que también figura el campeón mundial hispano-georgiano Ilia Topuria. La operación supone un golpe de autoridad para una compañía que busca posicionarse como un actor relevante en el ecosistema internacional de las MMA.
El jugador subraya que las artes marciales mixtas encarnan valores que han marcado su carrera: disciplina, respeto, resistencia mental y una obsesión permanente por la excelencia. Esos principios, señala, se alinean con la visión de WOW FC, una promotora que en pocos años ha construido una estructura con ambiciones globales. El auge de las artes marciales consigue atraer a un personaje como CR7 en un momento en el que las MMA logran ampliar cada vez más su público.
WOW FC ha registrado crecimientos de tres dígitos en asistencia y demanda anticipada, con una expansión progresiva de su distribución internacional hasta alcanzar más de 170 países. Para la compañía, la entrada de una figura con la influencia de Cristiano no solo significa capital, sino también visibilidad y un salto cualitativo en su capacidad de abrir mercado en sectores adyacentes como el entretenimiento, la moda o la educación.
Arturo Guillén, consejero delegado de la promotora, define la operación como un punto de inflexión. Para él, la incorporación de Ronaldo valida el proyecto y refuerza una cultura corporativa basada en la ambición y la excelencia. Con el respaldo del futbolista, de Topuria y de una comunidad creciente de seguidores, WOW FC aspira a reconfigurar el papel de las MMA en la cultura global.
Topuria, referente de la disciplina y uno de los grandes activos de la promotora, destaca la dimensión simbólica de la alianza. Para el campeón, el liderazgo y la ética de trabajo de Cristiano representan un impulso decisivo para llevar el deporte a una nueva etapa y ampliar su impacto entre atletas y aficionados de todo el mundo.
