Hay objetos que trascienden su mera condición material y se convierten en fragmentos vivos de la historia. En el mundo del deporte, pocos elementos poseen tanto magnetismo como las reliquias asociadas a grandes gestas: camisetas, botas, trofeos… o, en este caso, una raqueta. La de Carlos Alcaraz, el joven prodigio que conquistó Wimbledon en 2023, no es solo una herramienta de competición: es un símbolo de un cambio generacional en el tenis y del nacimiento de una nueva leyenda.
La raqueta con la que Alcaraz derrotó al serbio Novak Djokovic en aquella épica final podría alcanzar los 200.000 dólares en una subasta organizada por Prestige Memorabilia, abierta hasta el 19 de octubre. La casa de subastas prevé que la pieza rompa récords y se convierta en la raqueta más cara jamás vendida, superando incluso la de Rafael Nadal, subastada por más de 157.000 dólares tras su victoria en el Abierto de Francia de 2017. Más allá de su valor económico, esta pieza encierra un enorme valor simbólico: representa el momento en que un joven de 20 años desafió a una leyenda viva y cambió para siempre el equilibrio del tenis mundial.
El 16 de julio de 2023 marcó un antes y un después en la historia del deporte. En una final memorable que se extendió durante cuatro horas y 42 minutos, la tercera más larga de Wimbledon, Alcaraz se impuso a Djokovic en cinco sets (1-6, 7-6, 6-1, 3-6, 6-4). Con esa victoria no solo se llevó su primer título en Wimbledon y su segundo Grand Slam, sino que también puso fin a la racha de 34 triunfos consecutivos de su rival en la pista central. Fue la consagración definitiva del murciano como heredero natural del trono del tenis mundial.
La Babolat personalizada que lo acompañó en ese triunfo es una joya para coleccionistas. Diseñada especialmente para él, lleva la inscripción “C. Alcaraz 2022-3 4”, junto con una etiqueta del torneo de Wimbledon que detalla la tensión de las cuerdas 25 kg en las principales y 23 kg en las cruzadas, además de la firma original del jugador en la empuñadura. Cada detalle refuerza su autenticidad y su conexión directa con aquel momento histórico.
La autenticidad de la pieza ha sido verificada por Resolution Photomatching, que comparó imágenes de la raqueta en diez momentos distintos, incluyendo la final, partidos previos y sesiones de entrenamiento sobre hierba. El artículo se entrega con un certificado que garantiza su uso durante la legendaria campaña de Alcaraz en el All England Club. “Para los coleccionistas y fanáticos del tenis, esta es una oportunidad irrepetible de poseer una parte tangible de la historia moderna del deporte”, destacó la casa de subastas en su comunicado oficial.
Hasta la fecha, el lote ya ha recibido más de diez pujas, alcanzando los 21.437 dólares, y las cifras prometen seguir subiendo. Sea cual sea el resultado final, lo cierto es que esta raqueta como el joven que la empuñó ya pertenece al selecto club de los mitos deportivos.
