Sostenibilidad

El agua, en el centro de la vida

El laboratorio del Grupo SUEZ desarrolló la solución COVID-19 City Sentinel para la monitorización del virus en las aguas residuales.

El agua es un bien básico para todos. Su acceso, así como el saneamiento, ha sido reconocido como un derecho humano fundamental por Naciones Unidas. Cada lugar del mundo se relaciona, a su manera, con el agua, pero todos reconocen su valor y el lugar central que ocupa en nuestras vidas. Los recursos hídricos desarrollan territorios y  comunidades a través de aquellas actividades que generan riqueza: agricultura, ganadería, minería, etcétera. Aún más en el contexto actual de crisis sanitaria, el acceso a fuentes de agua potable y servicios de saneamiento para todos es de vital importancia para garantizar la salud sanitaria y la higiene, así como para detener la propagación del virus.

El compromiso de SUEZ con la preservación de los elementos esenciales del medio ambiente es total. El Grupo gestiona desde hace 160 años recursos hídricos y da servicios de saneamiento en todo el mundo. Las iniciativas de la compañía están alineadas con el propósito de ayudar a la ciudadanía a mejorar continuamente su calidad de vida, protegiendo su salud y acompañando el desarrollo económico, en línea con la hoja de ruta de la Agenda 2030 y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas. Desarrollan servicios en el ámbito de la sostenibilidad hídrica y ambiental con la finalidad de acompañar hacia la transición ecológica y el desarrollo sostenible donde el agua juega, sin lugar a duda, un papel fundamental.

Impulsar la recuperación verde

Los recursos hídricos mundiales se enfrentan a una amenaza sin precedentes. En la actualidad, unos 2.200 millones de personas no tienen acceso a agua potable y 4.200 millones viven sin saneamiento adecuado, según datos de Naciones Unidas. Se prevé que los efectos del cambio climático incrementen esas cifras, a menos que se actúe  con urgencia. En el año 2050, entre 3.500 y 4.400 millones de personas podrían tener acceso limitado al agua, de las cuales más de 1.000 millones vivirán en ciudades.

El agua es el principal medio en el que percibimos los efectos de la perturbación del clima, desde los fenómenos meteorológicos extremos, como las sequías e inundaciones, hasta el derretimiento de los glaciares, la intrusión de agua salina y el aumento del nivel del mar. Ejemplo de ello son el caso de la DANA en Alicante en 2019, el temporal Gloria en Cataluña el año pasado, o recientemente el paso de Filomena en Madrid o el fenómeno río atmosférico en Santiago de Chile.

El secretario general de Naciones Unidas ha pedido a todos que redoblemos esfuerzos en “medidas climáticas” y que invirtamos en “sólidas medidas de adaptación para la sostenibilidad del agua. Si se limita el calentamiento global a 1,5º, el mundo estará mejor posicionado para gestionar y resolver la crisis del agua que todos enfrentamos”.

Además del reto climático, en un contexto actual de crisis sanitaria y con el objetivo de dar respuesta a nuevos retos sociales y económicos, desde SUEZ España abogan por establecer un pacto que garantice una recuperación económica sostenible y equitativa, de acuerdo con la Agenda 2030 y los ODS de Naciones Unidas.

Construido a partir del diálogo y la participación público-privada, el pacto se asienta en tres ejes principales: la solidaridad, siguiendo el principio de “no dejar a nadie atrás”, a través de la ayuda a personas en situación de vulnerabilidad; la ocupación de calidad, mediante el fomento de la actividad económica local; y la reconstrucción verde, con el desarrollo de proyectos verdes que contribuyen a alcanzar un futuro más saludable y sostenible para todos. En los que los fondos Next Generation EU, vinculados a la reconstrucción postpandémica, tendrán una gran importancia.

De este modo, se propone un modelo de gestión del agua que contribuya a la recuperación económica mediante la transición ecológica hacia un modelo más sostenible, resiliente e inclusivo que mejore la calidad de vida y proteja a las personas, especialmente a las más vulnerables.

El futuro es hoy

Si bien se han dado grandes pasos para ampliar el acceso a agua potable y saneamiento, existen, como hemos visto, miles de millones de personas –principalmente en zonas rurales– que aún carecen de estos servicios básicos. En todo el mundo, una de cada tres personas no tiene acceso a agua potable salubre y dos de cada cinco personas no disponen de una instalación básica destinada a lavarse las manos con agua y jabón.

El ODS nº6, “agua limpia y saneamiento para todos”, es uno de los pilares centrales que sostiene la Agenda 2030 de Naciones Unidas. Sin agua, ni la salud ni la alimentación ni la sostenibilidad medioambiental ni el desarrollo frente a la pobreza están garantizadas.

El laboratorio del Grupo SUEZ desarrolló la solución COVID-19
El centro DINAPSIS en Benidorm.

Desde SUEZ España han hecho suyos los Objetivos de Desarrollo Sostenible en su práctica diaria. Su compromiso con la erradicación de la pobreza extrema se manifiesta a través de fondos y tarifas bonificadas para colectivos vulnerables con el fin de garantizar, en todo momento, el derecho al agua sin dejar a nadie atrás y el acceso universal a un saneamiento de calidad, mediante una gestión eficaz de las infraestructuras y los recursos hídricos.

Esta gestión la consiguen a través de la optimización del ciclo del agua y del consumo hídrico gracias a nuevas tecnologías como el big data y el smart metering. Para lo que cuentan con una red de hubs digitales Dinapsis −seis centros repartidos en el territorio nacional−, cuya finalidad es desarrollar tecnología vanguardista para hacer frente a los retos actuales y contribuir al desarrollo de ciudades inteligentes, resilientes y verdes.

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