El confinamiento, las restricciones y el teletrabajo han hecho que giremos la mirada hacia el interior de nuestras viviendas y aquello que aceptábamos como asumible ha dejado de serlo. La búsqueda de la mejora de la habitabilidad (confort térmico, acústico y lumínico), unido a la preocupación por la salud y la eficiencia energética por su impacto en el consumo energético, ha hecho que las intervenciones de mejora del hogar experimentaran un crecimiento interanual del 9%.
A pesar de ello, para las empresas del sector de la reforma ha sido un año difícil en donde había que balancear adecuadamente los temores a los viejos fantasmas de la crisis de 2008, reavivados por la incertidumbre que planeaba, respecto a la desenfrenada demanda que seguía la inercia de las olas de la covid-19. Resguardarse o tomar posiciones.
Por ello desde Habitissimo tomamos la decisión de editar los informes mensuales sobre la reforma en donde poder mostrar a cada empresario cuáles eran las tendencias y ritmos de actividad de sus potenciales clientes. Ha sido tan bien recibido por el sector que hemos contado con el prólogo de Iñaqui Carnicero (director general de Agenda Urbana y Arquitectura del MITMA) para el informe anual, a quién estamos muy agradecidos.
Es el propio cliente quien está siendo una palanca esencial para el impulso de la transformación digital de nuestro sector, digitalirándolo desde la demanda. Potenciado por la situación COVID-19, el demandante de intervenciones en la vivienda ha buscado, comparado y elegido a la empresa a la que abrirá las puertas de su hogar, desde internet, lo que ha sido un revulsivo para muchas empresas en su digitalización terminando el año con un 61% de las mismas que indican que más del 20% de su facturación procede de un cliente digital. Debemos llevar a la excelencia la experiencia de nuestros clientes pues de ésta dependerán futuras contrataciones.
Para los próximos años se vislumbra un futuro prometedor para el sector de la rehabilitación y reforma, pues será necesario intervenir en el parque edificatorio existente para alcanzar los objetivos marcados en 2030 por el PNIEC y ERESEE. Pero no sólo esto, deberá ser un pilar de la recuperación económica del país, impulsado hasta 2023 por 5.320 millones de euros correspondientes al plan de rehabilitación y regeneración urbana, que contempla desde reformar unas 500.000 viviendas hasta la renovación completa de barrios.
La sostenibilidad, la eficiencia energética, la descarbonización y la transformación digital serán claves para nuestro tejido empresarial y un reto para la sociedad.
Isabel Alonso, Directora de Alianzas Estratégicas de Habitissimo.