¿Puede una empresa considerarse realmente sostenible si no cuida de las personas que la hacen posible? La sostenibilidad social de las empresas es una vertiente crucial que muchas veces pasa desapercibida. Es habitual centrase en reducciones de emisiones, descarbonización o eficiencia energética cuando hablamos de sostenibilidad, pero tenemos también que construir organizaciones sólidas y resilientes, en cuanto a capital humano se refiere, para contribuir al desarrollo sostenible.
En este sentido, y ante un entorno laboral marcado por la incertidumbre, la precariedad y una rotación continua que afecta a prácticamente todos los sectores, siendo el retail uno de los más impactados, los datos que respaldan nuestra visión se recogen en el último Informe de Impacto del Grupo IFA en España, elaborado por la consultora KPMG. Este informe refleja el compromiso de nuestra organización con una sostenibilidad que pone en el centro a las personas, convencidos de que garantizar un empleo estable, igualitario y con opciones reales de desarrollo y crecimiento es hoy más necesario que nunca.
Tomando como referencia esta visión, uno de los pilares principales de la estrategia de sostenibilidad de Grupo IFA es el talento. Más del 90% de nuestra plantilla tiene contrato indefinido, lo que significa que estamos seis puntos por encima de la media nacional. Creemos firmemente que esta apuesta por la estabilidad laboral crea entornos sanos y de confianza que benefician a los empleados y a la empresa.
Otro de nuestros ejes es la formación. En 2023, invertimos más de 782.000 horas en la capacitación de nuestros equipos, el equivalente a 521 másteres universitarios. Esta inversión en aprendizaje continuo no solo permite mejorar habilidades, sino también generar oportunidades de crecimiento profesional y adaptación a un entorno cada vez más dinámico.
Por ello, para nosotros es tan relevante retener el talento como atraerlo. El 48% de nuestros empleados lleva más de seis años con nosotros, un dato bastante significativo si tenemos en cuenta la rotación laboral tanto en España como en Europa. Esto no es fruto del azar, sino del diseño de una cultura empresarial que valora la experiencia, apuesta por la participación en la toma de decisiones, fomenta la estabilidad y promueve la conciliación.
Asimismo, la sostenibilidad del talento también exige organizaciones inclusivas, diversas y equitativas. En nuestra plantilla conviven personas de 85 nacionalidades distintas y el 21% de nuestros empleados tiene menos de 30 años, lo que nos sitúa por
encima de la media del sector en generación de empleo joven. Esta diversidad enriquece, abre perspectivas y fortalece la capacidad de innovación.
A todo esto, tenemos que sumar nuestro compromiso con la igualdad. En Grupo IFA, el 57% de los puestos de responsabilidad en nuestra empresa están ocupado por mujeres. Eso significa que estamos 17 puntos por encima de la media nacional. Por ello, impulsar el liderazgo femenino es una necesidad para construir empresas que sean realmente representativas del talento disponible en nuestro país.
Hoy más que nunca, hablar de sostenibilidad es hablar también de personas. Y el talento, cuando se cuida, se forma y se impulsa, es el recurso más valioso para cualquier organización comprometida con su entorno y con el futuro.
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Diego Maus es Director General de Grupo IFA