Hablar de Rosa María Sardà, en mi caso solo puedo hacerlo y es bastante, desde el respeto y la admiración de la que fue una grandísima actriz. No la traté, no trabajé con ella, pero eso no significa que como gran profesional que fue y como indispensables sus personajes en tantas obras cinematográficas y de teatro, éstos hayan servido para que calase en mí, como hombre de teatro que soy, la fuerza de una gran tragicómica.
No estamos sobrados de esa escuela tan maravillosa que se ha ido con ella, pero desde luego queda su trabajo en tantos y tantos programas de televisión, obras de teatro, películas… Y queda la estela de lo que debe ser una gran actriz que traspasa las fronteras de la admiración para convertirse en algo necesario en esa sociedad cada vez más cambiante en la que vivimos.
He seguido a Rosa María Sardà en tantas entrevistas y tantas actuaciones en directo como presentadora y conductora de programas, de entrega de premios, de certámenes… y en todos ellos siempre, siempre, siempre aplicó el ingenio y la calidad de una persona fundamentalmente culta, con mucho talento. Y a estas grandes facetas que la adornaron rindo hoy mi tributo de respeto y de recuerdo.
Enrique Cornejo es productor teatral y director de teatros tan emblemáticos como el Muñoz Seca y el Reina Victoria en Madrid o el Teatro Zorrilla en Valladolid.