Fue hija de los primeros 90. Nació en aquella España que había cambiado, que se había modernizado notablemente y que preparaba al mismo tiempo unos juegos olímpicos y una exposición universal en la segunda y la cuarta ciudades del país. Gracias a esos eventos de alcance mundial, Barcelona y Sevilla vieron como sus aeropuertos fueron renovados notablemente para estar a la altura de lo que se les venía encima.
Para cuando se estrenaron las flamantes terminales de El Prat y San Pablo, ambas también estrenaron gestor: Aena, sociedad creada en 1991 como parte del proceso de liberalización del transporte aéreo en Europa. El nombre respondía a Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea y su objetivo era modernizar y gestionar de manera eficiente los aeropuertos españoles, que hasta el momento estaban a cargo de la OAAN, la Organización Autónoma de Aeropuertos Nacionales.
34 años… y una década cotizando
Es curioso recordar que Aena nació en los años 90, pues su presencia y peso en todo el territorio la hace parecer una de esas marcas o sociedades que lleven toda la vida formando parte de la historia del país. En el sector de la aviación esto le pasa también a Iberia, aunque en este caso tiene justificación: la aerolínea será oficialmente centenaria en 2027.
Ahora mismo, Aena tiene 34 años, aunque también tiene diez. Ese es el motivo por el que hoy les hablo de esta empresa: mañana cumplirá una década desde su salida a bolsa… y cumple con creces eso de celebrar un cumpleaños feliz. Va como un cohete: quien compró títulos de este gestor aeroportuario en su salida al mercado el 11 de febrero de 2015 ha visto como se han revalorizado un 273% en 120 meses, pues de los 58 euros con los que arrancó en sus inicios, ha pasado a los 216,60 con los que la acción cerró el pasado viernes.
![](https://forbes.es/wp-content/uploads/2025/02/10Aena2-1012x675.jpg)
En todo este tiempo se ha pagado en dividendos a los accionistas una cifra cercana a los 5.000 millones de euros, en concreto 4.857 millones. De estos, el 51% fueron a parar a las arcas públicas, pues el estado sigue siendo accionista mayoritario de un grupo aeroportuario que es una sociedad mercantil de participación estatal.
A destacar que al contrario de lo que se dice muchas veces, quiero pensar que por desconocimiento, Aena se autofinancia con sus tasas (las que tanto critica alguna compañía aérea de la que ya hemos hablado en esta sección de Forbes), con el negocio inmobiliario y con las concesiones en las diferentes terminales. El estado no hace aportaciones a la sociedad. Esta afronta la construcción de terminales, ampliaciones de pistas y cualquier tarea de mejora o mantenimiento en sus instalaciones con fondos propios.
![](https://forbes.es/wp-content/uploads/2025/02/10Aena3-1200x675.jpg)
No es solo una red española
La red española de esta compañía es potente: 46 aeropuertos y dos helipuertos. Varios de estos serían inviables de no estar dentro de un grupo aeroportuario importante, donde los que generan más negocio compensan a los demás, que a veces puede parecer que no tienen sentido… aunque si lo tienen en y para muchos territorios. Prueben a decir a alguien que viaje que hay planes para cierre su aeropuerto de su localidad.
Lo consideraría intolerable. Al margen de lo ganado en bolsa o la importancia de la comunicación, está bien recordar que en varias provincias españolas la presencia de una terminal aérea, supone que el aeropuerto sea una de las empresas más importantes del lugar, tanto por empleo como por el IBI que se paga, que nunca es pequeño, pues precisamente un aeropuerto siempre ocupa varias hectáreas de terreno.
Con esta empresa no hablamos tan solo de aeropuertos en Albacete, Badajoz, Valladolid, El Hierro, Vigo o Alicante, sino que también de los de Cogonhas, en Sao Paulo. Luton, en Londres, Tijuana, La Paz o Los Cabos en México o Kingston en Jamaica, adscritos a Aena Internacional con diferentes porcentajes. Así, hasta 33 aeropuertos más en cinco países, a añadir a la red española de 46 aeropuertos y dos helipuertos a ambos lados del estrecho de Gibraltar.
![](https://forbes.es/wp-content/uploads/2025/02/10Aena4-1200x675.jpg)
Con toda esa mochila, mañana se celebrarán los diez años en bolsa. Un periodo en el que esta sociedad ha llegado a ser el primer gestor aeroportuario del mundo por capitalización y la sexta empresa cotizada más importante en España.
Eso es lo que les quería contar hoy: contexto. Cada vez que usen su aeropuerto de referencia sepan que están usando una de las 81 instalaciones en seis países diferentes por las que en 2024 pasaron tantos pasajeros como toda la población de la Unión Europea: 440 millones de personas que usaron aviones y unas terminales cuyas estrategias se dirigen desde aquí.
Un gestor aeroportuario que va como un cohete y ha conseguido superar a otras poderosas operadoras del gestor como la China Shanghai Airport, el tailandés Airports of Thailand, la india GMR Group o la más cercana: la sociedad francesa Groupe ADP.
![](https://forbes.es/wp-content/uploads/2025/02/10Aena5-1013x675.jpeg)