La perfumería Regia cierra el próximo viernes su emblemática tienda en el Paseo de Gracia. Ha sido durante décadas la referencia más clara y útil de la alta perfumería en Barcelona, ha alegrado nuestras vidas con su calidad y su servicio y nos ha hecho sentir parte de una historia afortunada. Durante años, las obras de los mejores perfumistas del mundo sólo podían encontrarse en Regia y en El Corte Inglés. El pasado viernes cerró y una sede de la perfumería Primor ocupará su espacio.
¿Qué ha pasado? ¿Cómo ha podido ser? ¿Por qué quiero explicarle Regia a mi hija? Lo que ha pasado es el tiempo y nos tenemos que acostumbrar a que no sólo las personas, sino también los negocios, son fruto y expresión de su era y que la eternidad es divina y queda fuera de su alcance. A Regia no le ha pasado nada ni ha hecho nada mal, tal como la cadena Primor no son unos usurpadores ni un signo de decadencia.
Regia fue la perfumería perfecta durante unos años -y unas costumbres- y ahora ha perdido su lugar en la vanguardia de un tiempo nuevo. No se puede considerar un fracaso que negocios de gran éxito durante décadas se desvanezcan porque cambia el aire y las nuevas tendencias traen consigo otras propuestas comerciales.
A mi hija quiero explicarle que aproveche su edad y sus circunstancias -todos los padres queremos hacer esto- porque las eclosiones son cada vez más eléctricas pero más breves. A mi hija quiero explicarle que te empiezas a hacer viejo cuando surge una nueva tecnología o tendencia y te niegas a entenderla porque la consideras un atentado contra el viejo orden o incluso contra la decencia. No tenemos que hacerlo todo, pero lo que no entendemos es lo que nos acaba arrasando y sin ninguna piedad.
No tengo ni idea a qué va a dedicarse mi hija, ella tampoco lo sabe. Pero cuanto hagamos tiene que comprender la expresión de nuestra época, por afinidad o por enfrentamiento. Los comercios, las obras de arte, las empresas tienen que ser una proyección de nuestra personalidad y del deseo de un mundo mejor. La tentación de aborrecer lo nuevo ha sido la rendición de las personas más débiles de cada generación.
Primor entiende este 2025 mejor que Regia y aunque a algunos pueda gustarnos más la estética y el concepto del pasado, el futuro nunca espera y sólo sobreviven los que saben adaptarse. Honor y gloria a Regia y nuestro eterno agradecimiento por su admirable hoja de servicios a una ciudad que fue mejor gracias a sus perfumes. Y bienvenido Primor, con su tienda-espectáculo, su aprovechamiento del espacio para generar impacto y sus precios altamente competitivos a los que se pueden comprar grandes perfumes.
Dentro de muchos años, cuando otras marcas interpreten mejor los nuevos tiempos, alguien hablará de ti como si fueras un héroe clásico y achacará tu cierre a la caída del Imperio.