Fue uno de los vuelos más exquisitos que he vivido. El Madrid-Abu Dhabi con el que Etihad estrenaba su Boeing 787 en España, en octubre de 2017, fue perfecto. Un viaje en avión en los que te enamoras de la aviación…. O incrementas ese amor, como es mi caso.
Recuerdo a la impecable sommelier en pleno vuelo hablando de los vinos que llevaban a bordo del Dreamliner y cuál sería la mejor opción con el plato escogido. Recuerdo también la tranquilidad y silencio a bordo. Recuerdo el confort del asiento y la amabilidad de la tripulación vestida impecablemente. Recuerdo muchas cosas buenas
Como uno es curioso y le gusta saber que hay detrás de lo que le atrae y gusta, supe que el diseñador de esos uniformes tan elegantes es el italiano Ettore Bilotta, personaje exquisito que trabajó en el mundo de la alta costura para Lancetti en Roma y Raffaella Curiel en Milán… y se nota. Cuando se independizó, además de seguir con su línea exclusiva de moda, también ha recibido el encargo de vestir al personal de diferentes compañías aéreas como Alitalia, Turkish Airlines, Kuwait Airlines o Etihad. Si se fijan, ya sea en aeropuertos, aviones o buscando fotos, notarán un denominador común en el personal de compañías aéreas tan diferentes.
Emiratos
Recordaba todo lo anterior, yéndome un poco por las ramas, porque les quiero hablar de Elena Sorlini, otra italiana que está dejando huella en la aviación de Abu Dhabi, la capital de Emiratos Árabes Unidos. EAU es un país soberano compuesto por siete emiratos, de los que es el más extenso y el segundo en población, tras el de Dubái, donde está un enorme aeropuerto homónimo, que es la casa de Emirates, la aerolínea que más A380 tiene en su flota y que transportó el grueso de los casi 87 millones de pasajeros que pasaron por allí.
Elena Sorlini es la CEO del otro gran aeropuerto del país: el de Abu Dhabi. De hecho, es la consejera delegada de Abu Dhabi Airports y por tanto de todos los aeropuertos de ese emirato: cinco instalaciones muy especializadas. Dos sirven a islas, otro a la ciudad de Al Ain. Un cuarto es el único aeropuerto dedicado exclusivamente a aviación ejecutiva y privada, el de Al Bateen y la joya de la corona es el de la capital del Emirato, recién bautizado como Zayed International Airport.
Crecimiento con cuidado
Tuve la oportunidad de hablar con Sorlini hace unos días sobre el equilibrio que supone seguir creciendo como aeropuerto y aun así mantener un nivel de calidad a la altura de la compañía local. El hecho es que el emirato ha estrenado hace medio año una esperada nueva terminal. El edificio tiene 742.000 metros cuadrados de superficie construida y capacidad para 45 millones de pasajeros al año, lo que la ha convertido en una de las mayores terminales aéreas del mundo bajo un mismo techo.
La directiva italiana, fichada por Abu Dhabi tras trabajar en Italia, Reino Unido y Dinamarca, tiene un perfil muy financiero, aunque ama el sector y tiene una fijación con este nuevo aeropuerto. “El cliente, el pasajero, es quien está en el centro de todo”, me comenta, como también indica que la intención es llegar a los 40 millones de pasajeros en 2030. “Lo haremos de la mano de Wizz Air Abu Dhabi, Air Arabia y sobre todo Etihad”, dice.
Y también reconoce que no sería lógico que los pasajeros que reciben el nivel de atenciones en la compañía aérea tan buena como Etihad no tuvieran la misma experiencia de viaje en el gran hub de la compañía, del que pretende que aun haciéndose más grande e importante, no pierda ese toque de ‘aeropuerto boutique’ agradable, confortable y no complicado.
Y Sorlini está en lo cierto. Con más de 160 locales comerciales de todo tipo, incluyendo los de restauración y bebidas, las sensaciones de gigantismo no desbordan, como tampoco agobian los controles de seguridad por la nueva tecnología y por cosas tan tradicionales y lógicas como tener el personal suficiente para hacerse cargo de ello.
También hay mucho, muchísimo personal a lo largo de todo el edificio para ayudar a los pasajeros si lo necesitan y no hay que tomar trenes de enlace ni cambiar de terminales, pues solo existe el nuevo e impecable edificio que para los pasajeros de las clases premium tiene unos servicios y salas VIP sencillamente de ensueño. En muchos casos estas percepciones de calidad pueden acabar decantando las elecciones sobre en que compañía realizar viajes de largo recorrido a través de un hub intermedio… y en este caso, centrarse en una experiencia positiva durante el tiempo de enlace entre los 124 destinos a los que se llega desde el aeropuerto Zayed, es importante para elegirlo por encima de otros competidores.
Y es que algunos aeropuertos-hub son ya conscientes de que están compitiendo contra otros centros de enlaces internacionales y quieren llevarse una buena parte del pastel a sus terminales ganándose el favor de los pasajeros que vuelan en sus compañías de cabecera. En este caso el tándem de Etihad y el aeropuerto Zayed ha acelerado. No quiere llegar a los niveles de volumen de otros, aunque si quiere ser la opción prioritaria para muchos.
Va por el buen camino, como también Etihad. Esta por fin asoma cabeza tras unos años en que quiso entrar con fuerza en el escenario europeo y asiático a base de tener grandes participaciones de aerolíneas (Alitalia, Air Berlín, Jet Airways, Air Serbia. Air Seychelles…) que resultaron ser una inversión fallida. Ahora, esta aerolínea tiene muy bien definida su estrategia de la mano de su aeropuerto de referencia, el Zayed, dirigido por una mujer europea que se ha desenvuelto con éxito en un puesto muy demandante.
