Tirar del hilo rojo. Ver como las cosas acaban vinculándose. Seguir tirando y descubrir que aún hay más cosas que tienen relación. Poder conocer hasta dónde llegan ciertos hilos es uno de los grandes placeres intelectuales de la vida. ¿Y de qué va todo esto?
Me explico: a principios de diciembre, Andrés Rodríguez, presidente y fundador de SpainMedia, además de editor y director de lo que leen en este momento, Forbes España, me invitó al evento de navidad de la empresa el pasado veinte de diciembre. Fue una reunión ‘no al uso’ en un edificio que será el futuro Forbes House, club privado de negocios que abrirá este 2024 en el número cinco de Amador de los Ríos, Madrid.
Acepté con agradecimiento y mucho gusto. Era una buena oportunidad para conocer al equipo que hace todo esto (y mucho, mucho más) y al buscar la dirección del lugar en Google, además del mapa, me llamó la atención la cuarta respuesta del buscador: un enlace a la web de Lamela, el prestigioso estudio de arquitectura español fundado hace setenta años.
Lamela y los aeropuertos
Ya les he hablado alguna vez de mi “aerotrastorno”. Veo aviación en todas partes o acabo viendo su relación con casi todas las cosas de la vida. Así, al ver a Lamela como responsable del acondicionamiento, restructuración y sustitución de fachadas del que será el edificio que se convertirá en la Forbes House… pues inevitablemente pensé en aeropuertos. Los diseñados por este estudio de arquitectura.
De las suyas, la terminal que más conocerán o usado es, imagino, la T4 de Madrid, el conjunto de edificios construidos entre 1998 y 2006 que permitieron que Barajas, el principal aeropuerto de Aena, se convirtiera definitivamente en uno de los grandes hubs de Europa. Entre el edificio principal, el satélite o T4S y los módulos de aparcamiento, el proyecto constructivo sumó 1.095.000 metros cuadrados, a los que habría que añadir una guinda: la terminal de estado, a un lado de la plataforma de aparcamiento de aeronaves, una zona de uso restringido por el que jefes de estado y gobierno en visita oficial llegan o salen de Madrid desde 2006. En este caso, habría que sumar los 7.000 metros cuadrados extras de este pabellón.
Lamela también es responsable del actual aeropuerto Chopin de Varsovia, que mueve la mitad del tráfico aéreo de Polonia. Allí, durante quince años se construyó una terminal nueva, consiguiendo homogeneizarla con la ya existente, ampliándola. También amplió y modernizó el aeropuerto de Gran Canaria, un trabajo de casi 100.000 metros cuadrados que se ejecutó durante ocho años, hasta 2014.
El estudio madrileño está actualmente rematando un nuevo edificio, la terminal A, en Schiphol, Ámsterdam, aeropuerto que necesitaba nuevos espacios. Ahí fue cuando pensé en Lara, que actualmente vive en Haarlem, la capital de Holanda Septentrional, a veinte kilómetros de la capital de Países Bajos. Le envié este WhatsApp: “Lara: ¿Qué tal Lamela en Schiphol?”.
El ‘wayfinding’
Si lo hubiera recibido otra persona, la pregunta le hubiera parecido un mensaje en clave, aunque la receptora entendió la pregunta perfectamente. Y es que, además de una de mis mejores amigas, Lara Pérez-Porro es arquitecta y diseñadora que desde 2019 se dedica al Wayfinding, el sistema que permite entender nuestro entorno y orientarnos. Yendo a conceptos más comprensibles, podríamos hablar de ello como señalética o señalización, aunque se quedaría corto, pues el Wayfinding también abarca la manera de organizar espacios, dándole sentido para que la persona se ubique en un lugar.
Tras trabajar en Barcelona, Australia y Roma, Lara se fue a Países Bajos para trabajar con Mijksenaar, una agencia especializada en diseño de espacios y muchos de estos son aeropuertos. De ahí esa pregunta directa por WhatsApp y su respuesta solvente al cabo de pocos minutos: “El proyecto en Ámsterdam está súper bien. Son muy buenos. Todo es tan claro, tan limpio… En Lamela trabajan muy fino. Ahora el proyecto está en fase de remate y los consultores externos hemos estado asesorando en nuestras especialidades”.
Me alegró saberlo. Luego amplió el mensaje. “Por cierto, el proyecto de Tijuana también es maravilloso. Se nota que saben bien lo que trabajan. Lo que han hecho allí es para quitarse el sombrero”. Con esto concluyó el mensaje puramente aeroportuario-profesional, pues Lara también ha liderado los trabajos en las soluciones de Wayfinding de varios aeropuertos de ese país.
La Casa Forbes
Cuando la Forbes House se ponga en marcha, este lugar estará unido por un hilo rojo, el de la arquitectura, con las terminales aeroportuarias de Varsovia, Gran Canaria, Tijuana, Ámsterdam y Madrid. Estas a su vez lo estarán, gracias al hilo rojo de la historia, con un cordobés de Baena que fue filósofo, literato, pintor, político y arqueólogo: José Amador de los Ríos, que tiene una calle dedicada en Madrid y también en otras localidades de España, como Córdoba. Es concretamente el tramo que va desde el Alcázar de los Reyes Cristianos a la archiconocida Mezquita de una ciudad, cuyo aeropuerto, por cierto, recuperará los vuelos regulares este verano. Tras muchos años sin ellos, Air Nostrum volará desde allí a Mallorca y Gran Canaria, aunque esto, quizá, es tirar demasiado del hilo rojo y lo dejamos para otro día.
Mejor no romperlo.