La lista de los retos globales contemporáneos, que incluye el cambio climático, la pobreza, el hambre, los refugiados, los conflictos armados, las crisis sanitarias, la brecha digital, la escasez de agua o el terrorismo, sigue aumentando. Por ello, en esta inédita era de crisis multinivel, se requiere especialmente del fortalecimiento de la cooperación transfronteriza para poder superar los múltiples retos a los que se enfrenta la comunidad internacional.
En este difícil contexto, el papel de las Expos Mundiales, que se celebran cada 5 años, se revela como fundamental.
Hasta ahora, las Expos Mundiales solían celebrarse como exposiciones o escaparates de hardware de alta tecnología punta que mostraban el estado del desarrollo tecnológico del momento en grandes pabellones. Sin embargo, en mi opinión, si quiere encontrar soluciones a los retos comunes, la comunidad internacional necesita orientar sus esfuerzos para transformar y desarrollar la Expo Mundial alrededor de un nuevo concepto. Es decir, es necesario desarrollarla y convertirla en una plataforma de soluciones a los retos globales que procure medidas realistas, creativas e innovadoras, en lugar de limitarla a una simple exhibición de hardware tecnológico.
Con esta orientación crítica y estos objetivos, la República de Corea está dedicando sus mayores esfuerzos para celebrar durante los 6 meses entre el 1 de mayo y el 31 de octubre de 2030 una Expo Mundial de nuevo concepto en Busan, la segunda ciudad más grande de Corea, bajo el lema “Transformar nuestro mundo, navegar hacia un futuro mejor”.
Como buen ejemplo de estos esfuerzos, en marzo pasado Corea creó una plataforma online llamada WAVE, donde se recogen las ideas, propuestas y demandas de ciudadanos de todo el mundo, relacionadas con grandes y pequeños retos tales como el cambio climático, el abastecimiento de agua potable o el tratamiento de residuos. Se trata de un caso representativo que demuestra que se puede desarrollar una Expo Mundial para todos los ciudadanos del mundo, donde no solamente gobiernos o empresas, sino cualquier persona pueda ofrecer sus ideas creativas y sus sugerencias innovadoras para solucionar y superar los más diversos retos a nivel global.
La votación que determinará la sede de la Expo Mundial 2030 se celebrará a finales de noviembre de este año en París. En su camino para acoger la Expo Mundial, Busan compite con Riad (Arabia Saudí) y Roma (Italia). En el primer semestre de este año, la Oficina Internacional de Exposiciones (BIE) envió una misión de evaluación a las tres ciudades para analizar su idoneidad para acoger el evento, y ya ha elaborado sus informes finales de evaluación. Tras un detallado análisis y evaluación de elementos tales como la selección del lema, la estructura de la financiación, el apoyo del gobierno central, el interés del público general para acoger la Expo, la ubicación o el estado actual del terreno, las palabras que más denotan una evaluación positiva, tales como ‘high’, ‘well’ y ‘fully’, aparecen en mayor medida en los informes finales de Busan.
Corea cuenta con la firme voluntad de convertir la Expo Mundial 2030 en un lugar donde concentrar las ideas de la ciudadanía global que permitan aportar soluciones a los más variados retos de la humanidad y abrir un futuro mejor. No sólo el gobierno de Corea, sino también diversas empresas representativas de Corea como Samsung, SK, Hyundai Motors o LG, y todos los ciudadanos coreanos desde diferentes sectores, están sumando sus esfuerzos para celebrar la Expo Mundial 2030 en Busan.
En definitiva, Busan es una candidata bien preparada que cuenta con una amplia y variada experiencia como sede de múltiples eventos internacionales y con ventajas geográficas por su situación en el umbral entre Eurasia y el Pacífico. Además, Corea cuenta con una gran experiencia, una gran capacidad y el fuerte apoyo del pueblo para celebrar la Expo Mundial 2030 con éxito, y está dedicando sus mayores esfuerzos para hacerlo desde la visión ambiciosa de beneficiar al futuro de la humanidad.
A través de la Expo Mundial 2030, Corea desea contribuir al avance de la comunidad internacional hacia un futuro mejor, y espera que España, apreciado ‘Socio Estratégico’ de Corea, le acompañe en este camino. Busan está preparada.
*Bahk Sahnghoon es el embajador de la República de Corea en España.