Dentro de cuatro años Iberia será centenaria. De camino a un siglo de historia, que tuvo una pausa operativa inicial, aunque la empresa siempre existió, las cosas están saliendo bien. Para este 2023, año de la compra definitiva de Air Europa por parte de IAG, matriz de Iberia, los planes de recuperación post-pandémica de esta compañía aérea apuntan a un buen crecimiento global y a la consolidación de su mercado natural: unir Europa y Latinoamérica.
Desde que en 1946 se estrenó como aerolínea intercontinental con un Madrid-Buenos Aires en Douglas DC-4, un vuelo que duraba 36 horas y realizaba cuatro escalas, la presencia de Iberia en América ha sido permanente.
Para este verano, que en el sector de la aviación comercial arranca el último domingo de marzo, se han programado más vuelos que nunca a Latinoamérica, superando ya las cifras del que fue un año récord: 2019. La fuerte demanda viajera posterior a la pandemia está detrás de esa respuesta comercial en una red de destinos ya prácticamente recuperada sobre la que se crecerá.
Detrás de toda esta operación está el equipo liderado por María Jesús López Solás, directora comercial, de alianzas y de desarrollo de red. Este se ha enfocado en todo el continente, aunque de manera especial en países como Perú, México, Colombia y Argentina, donde históricamente la línea aérea española había sido líder para los enlaces a Europa, aunque en los últimos años había perdido fuelle por la entrada de otras aerolíneas de la UE o de los países de destino. Viendo el potencial transatlántico, marcas como Air France, Avianca, Lufthansa o Aeroméxico se han comido ya un buen trozo del mercado.
Para volver a liderar o, por lo menos recuperar una posición preeminente, más que buscar nuevos destinos en Latinoamérica, lo que hará Iberia en 2023 es aumentar el número de frecuencias diarias a ciudades a las que ya vuela. Así, arrancando dentro de unas semanas, se han programado aproximadamente 280 vuelos semanales desde el hub de Madrid a 18 aeropuertos en 16 países de América Latina.
El trabajo del equipo de la directora comercial en países-foco se traduce, por ejemplo, en la oferta con destino al aeropuerto Jorge Chávez de Lima. En Perú las frecuencias pasarán de ser diarias a sumar 10 vuelos semanales. En otro destino importante, el aeropuerto El Dorado de Bogotá, en Colombia se incrementarán aún más sus vuelos con España y Europa vía Barajas. Si actualmente ya hay una doble frecuencia diaria, en 2023 se alcanzarán 18 vuelos semanales Madrid-Bogotá. El resto de los destinos en centro y Sudamérica también tendrán refuerzos o se consolidarán las frecuencias existentes con los nuevos aviones que siguen llegando desde la sede de Airbus en Toulouse. Allí, casi siempre pueden verse los colores de Iberia en la zona de pruebas o de entregas de aeronaves recién construidas. También se incorporarán aviones de otras compañías que no están teniendo el mismo crecimiento que la empresa española y reforzarán su flota.
En el mismo continente, el mercado estadounidense de Iberia en 2023 se reforzará de manera notable, aun teniendo importantes competidores en el Atlántico Norte, como las estadounidenses Delta, American Airlines y United, además de una española, pues Air Europa seguirá siendo formalmente competencia hasta que la compra reciba el visto bueno de la SEPI o Sociedad Estatal de Participaciones Industriales y el ICO, Instituto de Crédito Oficial, que son los mayores acreedores de Air Europa. Todo esto estará supeditado también, a las autoridades de Competencia que tendrán que dar el aprobado definitivo a la integración de Air Europa en IAG, con importantes consecuencias en el mercado español, un tema que da para otro texto.
Así, para el mercado de EE.UU. en la temporada de verano aeronáutico se han programado hasta 124 vuelos semanales desde Barajas al JFK de Nueva York, a Miami, Chicago, Boston y Dallas. También se volará a California, tanto a Los Ángeles como a San Francisco, hay viajes a la capital, Washington y como destino en Estados Unidos Iberia también cuenta los que aterrizan en el aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín de San Juan de Puerto Rico, país con el que tiene un importante acuerdo de promoción turística.
Todo apunta a que 2023 será un año histórico en resultados para la compañía casi centenaria que estas semanas estrena una nueva configuración en sus aviones de largo radio, con una business muy mejorada que irá extendiéndose al resto de Airbus A330 y A350 de la flota, los dos modelos con los que cruza el océano a diario. Está por ver si la apuesta de ejercicios anteriores por China y Japón, con vuelos a Shanghái y Tokio regresa y también está por ver lo que sucederá en 2024 con la llegada de un nuevo modelo de avión: el Airbus A321 XLR, un bimotor de largo alcance, aunque de menor capacidad, ideal para abrir nuevos mercados entre España y la costa este norteamericana. ¿Se regresará a Canadá? ¿O habrá un regreso progresivo a países africanos? ¿Se convertirá Air Europa en una división especializada? Todo se andará… o volará.
