Vamos a ser sinceros: un porcentaje bastante elevado de la publicidad en televisión es, por ser educados, bastante flojo. Hoy no pretendo entrar en los motivos por los que eso pasa, pero pienso que es un hecho casi objetivo que los bloques publicitarios son una suma de piezas anodinas, juegos de palabras de Primaria, gritos de precios y representantes de la Generación Z con el pelo azul bailando. Hay algunas excepciones honrosas, un puñado incluso brillantes, pero el grueso ni roza el suficiente. A veces da la sensación de que las marcas realizan acciones notables en el entorno digital, pero que para la televisión, donde obtienen sus mayores coberturas, sacan sus peores galas. Como si te vistieses de esmoquin para limpiar los baños en casa y fueses en pijama a la gala de los Óscar.
Sin embargo, es también un hecho que son las marcas, a través de la publicidad, las que posibilitan la propia existencia de los contenidos en televisión, al menos en las cadenas privadas. Con el panorama citado en el párrafo anterior, entiendo que dé cierta vergüenza introducir el bloque publicitario; incluso con eso, siempre me ha llamado la atención la forma en que algunos presentadores dan paso a los anuncios, casi enfadados, pidiendo perdón o directamente invitándonos a retirarnos de la televisión. “Aprovechad para ir al baño, que volvemos en nada”. Esto se escucha a diario en programas de máxima audiencia.
Por eso me parece tan reseñable que Movistar Plus ensalce, ponga en valor (como gusta decir a los políticos), la pausa publicitaria. Os invito a ver cualquiera de los canales de este grupo para comprobar cómo cada bloque, lejos de ser denostado, es realzado. Juro que ayer, tras uno de los partidos de la jornada de fútbol masculina, llegué a ver una declaración de amor a las marcas que vendrían a continuación. Si ya de por sí este grupo es algo más selectivo por no ser tan masivo, al consumidor se le predispone además a no odiar lo que viene a continuación, a no largarse corriendo. Incluso, diría que hay un efecto positivo: cuando escoges qué poner en este medio, te decantas por un trabajo de mayor calidad, no vaya a ser que desentones.
La creatividad es una palabra mucho más amplia de lo que puede parecer desde fuera. Desde una perspectiva de anunciante, esta solución tremendamente lógica y creativa de Movistar Plus me parece una muestra de respeto a los anunciantes que no se puede obviar y que merece nuestro agradecimiento. Ahora nos toca a los demás dignificar ese espacio libre de ira que nos ofrecen con buenos contenidos. Ojalá llegue un momento en que tener ganas de hacer pis sea una pena.
Feliz lunes y que tengáis una gran semana.