Alphabet, la dueña de Google, es la compañía que lidera sin discusión el ranking mundial de inversión en I+D, con 27.866,8 millones de euros en 2021. Si fuera un país ocuparía el puesto nueve del mundo. Le siguen Meta (21.768,5 millones), Microsoft (21.642), la china Huawei (19.533) y Apple (19.348,4). El dominio norteamericano es abrumador en el top10: Intel es la octava con 13.411 millones y Johnson & Johnson la décima con 12.991,3. La UE apenas consigue colocar a Volkswagen, que se hace un hueco junto a la suiza Roche y la coreana Samsung.
Sigue el rastro de la inversión si quieres saber en qué te convertirás a tres o cinco años vista. Es el tiempo que suele pasar hasta que el dinero invertido empieza a producir valor y empleo. Cuando se destina a I+D, puede que el plazo de retorno sea aún mayor. La inversión es como la presión arterial de un país (¿los fondos del Plan de Recuperación serán inversión… o gasto?).
Uno de los documentos más jugosos y completos que reparte cada año la Comisión Europea es, por eso, el EU Industrial R&D Investment Scoreboard, que se cocina precisamente en la sede del Joint Research Centre de Sevilla. Podría verse como una imagen de lo que seremos en el futuro. Se basa en un listado de las 2.500 compañías que más invierten en I+D del mundo, las analiza por sectores y por regiones, y saca sus conclusiones.
¿Cómo está España según la versión más reciente, la de cierre de 2022 que acaba de salir? Somos el país 18 del mundo y novenos en Europa, con 4.480 millones de euros en I+D privada. Tenemos doce empresas en el grupo de 2.500, dos menos que un año antes. Tres están entre las 100 que más invierten en I+D de Europa y también entre las primeras 500 del mundo: Banco Santander, 32 europea y 146 mundial, con 1.320 millones; Telefónica, puestos 46 y 233, con 835 millones; y Amadeus, puestos 51 y 249, con 765 millones. Les siguen Iberdrola, Grifols, Indra Sistemas, Acciona y Repsol. Esa es nuestra muy mejorable realidad.
Es tentador hacer un paralelismo entre los datos y los hechos en términos geoestratégicos. Estados Unidos no sólo es el país con más empresas (822) entre las 2.500 que más invierten en I+D, sino que además los 439.700 millones que se gastan supera a la suma de las firmas de China, toda la UE y Suiza (5ª del mundo) ¡juntas! El gigante asiático, por cierto, que ha pasado de tener 176 compañías en el Top2500 a 678 en una década, supera por primera vez a Europa en inversión.
En semiconductores, las empresas de EE UU invierten en I+D más que las del resto de países juntos. Todos. Sus 39 empresas en el Top2500 destinan a investigación 47.900 millones de euros y, pese a que China ha multiplicado por siete su inversión en 10 años, está aún muy lejos de esta cifra. Europa está infrarrepresentada, tiene que escalar más a sus compañías, dice el informe.
Las empresas high tech están ampliando la brecha en volumen de gasto en I+D que las aleja de las mid y low tech, lo cual ahonda aún más en la separación entre los países productores de tecnología y los que nos veremos abocados al papel de meros consumidores. Salvo que aprovechemos los aires de transformación tecnológica de esta década, ay, para cambiar el modelo productivo.
El sector de servicios TIC también está liderado por EEUU que ha más que triplicado su inversión en 10 años. China le sigue, pero representa menos de un cuarto de esa cantidad. Lo mismo sucede con el sector biotech: lo encabeza EEUU con una inversión que supera en 2,5 veces a la de Europa, que a su vez dobla a Japón. Y en cuanto al sector de productos TIC, EEUU domina con más del doble de inversión que China, a la que sigue Europa con el equivalente a dos tercios de su gasto en I+D.
Atención porque, mientras la inversión en EEUU y la UE se centra en esas cuatro áreas clave, en China se está repartiendo más uniformemente en todos los sectores industriales, así como en la construcción, la energía y la industria. Eso ha fortalecido su posición como base para la fabricación de menor coste, pero eso podría arrastrarla aguas abajo por esa creciente brecha entre el ámbito high tech y el resto que mencionaba.
Es significativo también que, desde 2012, la inversión en I+D de las compañías europeas y norteamericanas viene mostrando un cierto nivel de especialización. El sector del automóvil europeo invierte 2,6 veces más que el de EEUU, pero las empresas de salud, productos TIC y servicios TIC de este país se distancian, con el añadido de que aumenta también el gap en intensidad de inversión (I+D sobre ventas).
Y un último asunto a reflexionar: entre las 50 principales compañías mundiales en inversión en I+D ha habido pocos cambios en la última década y ese es un mensaje muy destacado sobre la capacidad de retroalimentación de una empresa orientada a la innovación.
Es cierto que, debido fundamentalmente a las adquisiciones que han podido realizar gracias a su potente brazo financiero, la tasa de crecimiento anual compuesto (CAGR) de Meta (52%), Apple (26%), Huawei (20%) y Alphabet (20%) en inversión en I+D, les ha permitido irrumpir en los primeros puestos.
Pero Microsoft ha pasado en 10 años del ocupar el puesto 2 al 3, Samsung del puesto 5 al 6, Volkswagen del 3 al 7, Intel del 8 al 8, Roche del 7 al 9, Johnson & Johnson del 11 al 10, Toyota del 1 al 15, Novartis del 4 al 16, Pfizer del 6 al 11, General Motors del 9 al 20 y Merck del 10 al 13. Quien apuesta por la innovación propia tiene más opciones de seguir liderando en el futuro. Esto es lo que hay.