No importa lo malo que haya sido el año –y damos fe de que este lo ha sido–, que suben las temperaturas y, como por arte de magia, sube el buen humor. Sube el optimismo. Y cómo no, sube la autoestima.
Ángela Cadiñanos, María Gomis y yo cuando pensamos la campaña del Extra de Verano de la ONCE no teníamos en mente escribir la canción del verano. Lo que queríamos era escribir una oda al gustarse mucho. Queríamos un tema que concentrase esa sensación de poderío, de “aquí estoy yo” que nos recorre cuando se acerca junio.
Una idea que encajaba muy bien con el Extra de Verano de la Once, ya que está muy asociado al verano, es el sorteo estrella de esta estación y comparte con ella esa capacidad ilusionante.
El proceso de creación de la letra fue uno de los momentos más divertidos de nuestras carreras. Empezamos por metáforas más sencillas, frases muy de la calle… pero poco a poco surgían comparaciones cada vez más rocambolescas y divertidas: los Trajanos, los oros del Perú, los crocantis… que al final son los que la gente más recuerda.
Fuimos seleccionándolas, rimándolas… y con la ayuda de HeavenMusic dimos con una melodía fresca y pegadiza. Muy vacilona. Algo que podrías cantarte a ti mismo mientras te miras al espejo o que podrías cantar a voz en grito en mitad de la calle.
Por último, buscábamos que fuese una campaña «de la calle», un verano con el que todos nos pudiéramos sentir identificados. Para ello nos fuimos a Benidorm, buscando esas localizaciones que todos tenemos en el recuerdo. Y en nuestro casting buscamos gente normal, gente que podrías encontrarte cualquier mañana de agosto en la playa.
Cualquier creativo sabe que, con la cantidad de campañas que nunca ven la luz, sacar un anuncio es un premio en sí mismo. Pero hacerlo y que conecte con la gente de la manera que esta campaña lo ha hecho es una de las mayores alegrías que puede darte esta profesión.