Juan Carlos Álvarez Mezquíriz, presidente y CEO de El Enebro, ha fallecido a los 66 años, dejando un profundo vacío en el mundo de la enología y el sector empresarial español. Nacido en Crémenes, León, estudió en el Colegio Santiago Apóstol de Bilbao y se licenció en Economía por la Universidad Complutense de Madrid. Desde muy joven se incorporó a la empresa familiar, primero en Eulen y luego al frente de El Enebro, donde consolidó un legado vitivinícola de renombre internacional.
Álvarez jugó un papel clave en la gestión de las históricas bodegas de Vega Sicilia, Bodegas Alión, Pintia, Dehesa de Albalia y Tokaj Oremus, así como en inversiones internacionales como Europvin y Bodegas Benjamin Rothschild & Vega Sicilia. En su último ejercicio, el grupo registró 8,63 millones de facturación, inversiones inmobiliarias por 35 millones y beneficios de 34,75 millones, consolidando la reputación de sus bodegas como referentes mundiales en vinos de alta gama.
Su carrera también incluyó importantes responsabilidades fuera del sector enológico, siendo consejero delegado del Grupo Eulen y formando parte de los consejos de administración de Argentaria y BBVA. Además, también era socio fundador de Forbes House. Su visión estratégica y su talante conciliador fueron determinantes para garantizar la estabilidad de las empresas familiares, especialmente durante las tensiones internas y disputas judiciales que marcaron más de una década de su historia.
En 2023, junto a sus hermanos, Álvarez concluyó un largo conflicto familiar iniciado en 2010 por el reparto del Grupo Eulen y El Enebro, logrando una reestructuración que fortaleció ambos grupos y permitió mayor dinamismo en la toma de decisiones. Este acuerdo puso fin a disputas judiciales y personales, demostrando su capacidad para gestionar conflictos complejos y preservar el legado familiar en condiciones difíciles.
Más allá de los números y la gestión empresarial, Juan Carlos Álvarez deja un legado de excelencia y prudencia. Su estilo de liderazgo, discreto pero eficaz, permitió combinar tradición y modernización en las bodegas del grupo, reforzando su prestigio internacional y consolidando un patrimonio enológico que forma parte de la identidad cultural y empresarial de España. Su familia, su sector y el país entero pierden a un gestor ejemplar y visionario.
