“No lloréis por él, no le gustaría” ha dejado escrito Ramón Arcusa en el mensaje publicado esta mañana en X, en el que ha definido al músico barcelonés como “el alma de Dúo, siempre alegre, optimista, positivo”. A las nuevas generaciones no les sonará de nada su nombre, pero Manuel de la Calva es, indiscutiblemente, uno de los más grandes compositores y cantantes que ha dado España, como 50% de El Dúo Dinámico, el conjunto que fundó en 1958 junto a su amigo Ramón Arcusa. Pero, aunque no les suene su nombre, saben quién es sin siquiera saberlo, valga la paradoja: era uno de los cantantes de “Resistiré”, ese himno oficioso del confinamiento que sonaba en todas las casas españolas durante el arresto domiciliario al que nos sometieron desde el 14 de marzo hasta principios de junio de 2020, y del que Manuel fue compositor musical y autor del verso ‘Soy como el junco que se dobla pero siempre sigue en pie’, en el que se basó Carlos Toro para escribir el resto de la letra de la canción, un éxito absoluto en 1988.
Manuel era, por apenas dos meses, el más joven de los dos y, por apenas unos centímetros, es más bajo. Nacido en Barcelona el 15 de febrero de 1937, hace poco más de un año recibió la medalla de honor de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) en reconocimiento a una carrera de 65 años de éxitos casi ininterrumpidos, que los llevó a participar, ¡incluso!, en la edición de 2016 del festival Sonorama Ribera de Aranda de Duero…
Manolo era “el extrovertido, el que tira ‘p’alante’, el que sale al escenario a por todas”, como le definía su compañero. Antes de la música, Manuel llegó a ser campeón de España júnior de natación y miembro titular del equipo de waterpolo del Club Natación Barcelona. Aunque no se sepa, la única canción que compusieron Ramón y Manolo realmente a medias fue “Perdóname”. Todas las otras son de uno de los dos. Y los dos compusieron grandes éxitos. El dúo surgió cuando el rock’n’roll ya había nacido, pero cuatro años antes de que los Beatles aparecieran.
Eran unos adelantados: en una época en la que los cantantes iban con traje y corbata, ellos vestían de forma más relajada. Y frente a la influencia de la música francesa o italiana que triunfaba en España, ellos, que escuchaban música americana, trajeron el rock. De la combinación de todas estas cosas, el Dúo fue creando su propio estilo, que se caracterizaba por su gusto por las canciones alegres y rítmicamente movidas, de esas que hacen que la gente se levante de sus asientos. Pero su éxito también se debía a su “visión” de futuro, como contaba Ramón en una entrevista para El Mundo publicada hace poco más de un año: “En el primer EP que grabamos, la compañía quería poner en la portada una foto en blanco y negro, ‘porque no hay presupuesto para más’, y nosotros contratamos al mejor fotógrafo de Barcelona para que nos sacase una foto en color con aquellos jerséis rojos”.
Al contrario de lo que era habitual en aquellos años, en los que los primeros grupos de pop que fueron surgiendo en la España de los años sesenta eran universitarios de clase media, Manolo y Ramón procedían de familias humildes. El padre de Manolo trabajaba en el Ayuntamiento de Barcelona, mientras que el de Ramón era fresador en una fábrica. La madre de Manolo trabajaba de portera en un portal de la calle Gran de Gràcia, en el barrio barcelonés de Gràcia. Los futuros músicos se conocieron trabajando como delineantes en la fábrica de motores de aviación Elizalde.
La afición a la música fue lo que les unió y lo que los llevó a ir juntos a escuchar jazz en salas de Barcelona. Su primera actuación “oficial” tuvo lugar el 28 de diciembre de 1958 en el programa “La comarca nos v isita” de Radio Barcelona. Se presentaron como The Dynamic Boys, pero el locutor se negó a usar un nombre en inglés y lo tradujo directamente como el Dúo Dinámico. Su debut en un escenario se produjo poco después en el Hostal Gavina, en S’Agaró, en la Costa Brava, con Xavier Cugat y su mujer, Abbe Lane… pero antes, Manuel ya había cantado en solitario en el Club Hondo de Barcelona, con Tete Montoliu de pianista.
El éxito de las primeras canciones de el Dúo –entre las que figuraban su versión del “¡Oh, Carol!” de Neil Sedaka, y su primer gran triunfo como compositores, “Quince años tiene mi amor”– propició que en 1960 pudieran dejar de trabajar en la fábrica y comenzar su meteórica carrera musical… Por sus primeras actuaciones cobraban 7.000 pesetas, mientras que por un mes en la fábrica les daban 3.800. Poco después de haber publicado su primer disco les tocó hacer juntos el servicio militar (entonces obligatorio) en Zaragoza, y estando de permiso pudieron rodar su primera película, “Botón de ancla”. Hubo más, entre otras, “Búsqueme a esa chica”, con Marisol. Ellos fueron también los autores del famoso “La, la, la” con el que Massiel participó (¡y ganó!) el festival de Eurovisión de 1968, que Manolo y Ramón presenciaron en directo en el Royal Albert Hall de Londres.
El Dúo Dinámico se retiró en 1973, desilusionados por el fracaso relativo de varios singles consecutivos. Pero cinco años después, el editor periodístico Antonio Asensio, quiso inaugurar El Periódico de Cataluña con una actuación de los barceloneses. Manolo y Ramón estaban produciendo para otros y le pidieron un. precio exorbitante para que desistiera…, ¡pero lo pagó! Seguidamente, Manolo Díaz, director de CBS en España, les ofreció grabar un nuevo álbum, que vendió 200.000 copias. Ya no volverían a separarse nunca.
