Obituario

Fallece Enric Huguet Muixí, maestro de varias generaciones de diseñadores gráficos

Fue el autor de la famosa caja de Gelocatil, la cartelería de 14 ediciones del Salón Náutico de Barcelona, la tipografía de sanitarios Roca durante varios años o de los diccionarios Vox.

La semana pasada nos dejó a los uno de los grandes del diseño gráfico español. Enric Huguet Muixí (Barcelona, 1928 – ibid. 21 de mayo de 2024) nació en el seno de una familia trabajadora del ámbito artesano. Su padre era ebanista, pero entre sus familiares más directos había más relaciones con trabajos artesanales: dos de sus tíos y un primo se ganaban la vida como decorador, dibujante, pintor y escultor…

Fue así como el joven Enric entró a estudiar en 1945 en la Escuela Oficial de Artes y Oficios Artísticos –donde sería alumno del pintor Francesc Labarta– y, con posterioridad en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Barcelona. Una de las primeras disciplinas artísticas a las que se dedicó fue al grabado al ácido sobre vidrio, pero su destino quedaría ya ligado al diseño gráfico (aunque esa profesión aún no tenía nombre en España: se les llamaba “dibujantes publicitarios”) cuando en 1946 entró a trabajar en el estudio comercial Publicitat Vila, de donde dio el salto al estudio de Josep Queralt, uno de los grandes precursores del cartelismo y la rotulación comercial. Con tan sólo 27 años fundó su propio estudio de diseño en 1955: Estudio Huguet, y con 32 sería, en 1961, uno de los cofundadores (junto con Josep Baqués, Joan Pedragosa Domènech, Armand Domènech, Ernest Moradell, Ángel Grañena, Francisco Graus y Roca, Sebastián Rey Padilla, Eudaldo Serrasola, Eudaldo Humano, Antoni Morillas, Pere Creus y Tomàs Vellvé) de la ADG – FAD (Asociación de diseñadores gráficos del Fomento de las Artes y del Diseño), desde se promovía un nuevo modo de entender el diseño gráfico desde su perspectiva más comercial.

Probablemente, su trabajo más conocido sea el de la caja de Gelocatil, el famoso medicamento contra el dolor y la fiebre. Curiosamente, muchos de sus principales clientes fueron laboratorios farmacéuticos, hasta el punto de que en 1957 funda el estudio Gràfic Glosa, dedicado casi exclusivamente a la publicidad farmacéutica (su serie de ilustraciones “Calcium Sandoz Forte”, para Laboratorios Uriach, le hicieron ganar, en 1973, el prestigioso Premio Laus de diseño), pero hay mucho más: suyos son anuncios para el detergente Norit, la identidad corporativa de Autopistas, Concesionaria Española S.A. (ACESA, actualmente Abertis Telecom), la empresa de radiadores y sanitarios Roca o de Santiveri, la centenaria empresa catalana de dietética y nutrición; los carteles oficiales de varias ediciones del Salón Náutico de Barcelona (desde 1964 hasta 1981), las Fiestas de la Merced, varios carteles de los Juegos Olímpicos de Barcelona del 92 o el logotipo de los diccionarios VOX (nada que ver con el partido político actual…), empleado entre 1971 y 2006.

Huguet definía al diseñador como “un lingüista y un poeta de las imágenes visuales del mundo”, al mismo tiempo que advertía que “el estilo personal, si es un objetivo, se convierte en engaño: hay diseñadores que tienen una impronta propia. Esto significa que tienen personalidad, un estilo y un universo propio. Pero una persona que debe comunicar, debe adaptarse a las necesidades de lo que debe comunicar, no debe hacerlo siempre de la misma manera. Es una cuestión de oficio”. Ese oficio, como él también decía, eso le hizo perder, en cambio, “la oportunidad de tener un estilo”. Sin embargo, en 2016, el Colegio Oficial de Diseño de Cataluña publicó “Enric Huguet, 60 años de la historia del diseño gráfico catalán”, monografía de uno de los más grandes profesionales españoles del sector, que recoge no solo su obra sino su legado de conocimiento, el que transmitió durante treinta años como profesor de diseño en la Escuela Massana, desde 1963 hasta cumplir la edad de jubilación, en 1993.