En un momento en el que Europa acelera su agenda de autonomía tecnológica y España redobla esfuerzos para transformar digitalmente sus servicios públicos y su tejido empresarial, Luis Fernández Hernando asume uno de los desafíos más relevantes del sector: liderar Minsait, la compañía de transformación digital de Indra Group.
Su reciente nombramiento como director general llega en un contexto de máxima exigencia, donde la digitalización ha dejado de ser una opción para convertirse en una palanca crítica de competitividad, eficiencia y resiliencia. Con la inteligencia artificial, la ciberseguridad o la automatización inteligente ganando peso en la agenda pública y privada, se trata de una posición directiva con gran proyección y responsabilidad.
Con más de dos décadas de trayectoria profesional, ha dedicado gran parte de su carrera al desarrollo comercial de soluciones tecnológicas para las Administraciones Públicas, un ámbito en el que ha demostrado un conocimiento profundo de las dinámicas institucionales, los ciclos presupuestarios y la complejidad operativa de los grandes programas de digitalización. Desde su llegada a Indra en 2005, ha ocupado puestos de gran responsabilidad, desde la dirección autonómica hasta la dirección global del negocio con el sector público, liderando proyectos de gran escala en ámbitos como la fiscalidad, la justicia, la gestión de servicios sociales o la movilidad urbana.
Su experiencia previa en consultoras como PwC y Arthur Andersen le aportó una base sólida en análisis estratégico, estructuración de soluciones y relación con grandes clientes.
Ahora, al frente de Minsait, Fernández Hernando lidera una de las compañías tecnológicas más relevantes del ecosistema digital español, con una presencia internacional consolidada y un papel esencial en sectores estratégicos como la administración pública, la energía, la sanidad, la banca o la movilidad.
El reto de Fernández Hernando al frente de Minsait pasa por alinear las capacidades de la compañía con los vectores estratégicos del presente –sostenibilidad, eficiencia, escalabilidad e impacto social–, impulsando un modelo tecnológico que no solo innove, sino que transforme de forma efectiva la vida de las personas y el funcionamiento de las organizaciones.
Fernández Hernando afronta esta etapa con la autoridad que le da su trayectoria, pero también con una visión clara: la tecnología solo es útil si se traduce en progreso tangible, no solo técnico, sino también humano.
