La Caixa regresa a Barcelona. Una decisión en la que ha tenido mucho que ver Isidro Fainé, presidente de Fundación Bancaria La Caixa y Criteria, tras más de siete años en Palma de Mallorca. Fainé comunicó a su círculo más cercano que convocaría el Patronato de la fundación y el consejo de Criteria con un solo punto en el orden del día: el regreso de las sedes a Barcelona. Todo esto, tras la situación política generada por el ‘procés’, que había obligado a las entidades a trasladar su sede fuera de Cataluña en 2017, buscando mayor seguridad jurídica. En concreto, la entidad ha informado de que el Patronato de la Fundación Bancaria Caixa d’Estalvis i Pensions de Barcelona ha acordado, como accionista único, devolver su domicilio fiscal a Cataluña.
El nuevo domicilio fiscal estará ubicado en la torre II de la sede central de la entidad, entre los números 621 y 629 de la avenida Diagonal de Barcelona. Criteria trasladó su sede en Palma (Baleares) el 7 de octubre de 2017, con el fin de «preservar sus intereses empresariales y sociales, así como su operativa normal», tras el referéndum del 1 de octubre.
La decisión fue una respuesta anticipada a la posibilidad de que el Gobierno solicitara el retorno de las sedes, aunque esta petición oficial aún no se había producido. Sin embargo, ya había habido conversaciones previas con autoridades, especialmente con el presidente de la Generalitat, Salvador Illa.
El regreso de La Caixa a Barcelona, más allá de ser un hito simbólico, también se enmarca en los resultados positivos que el banco ha obtenido en el último ejercicio. CaixaBank cerró 2024 con un beneficio de 5.787 millones de euros, un 20,2% más que en el año anterior. La entidad aseguró que con este resultado se superan «ampliamente todos los objetivos» financieros y cualitativos del Plan Estratégico 2022-2024, como los de rentabilidad, eficiencia y morosidad, además de crecer en cuotas de mercado en los principales negocios y promover la inclusión social y financiera.
