Microsoft Ibérica cerró el ejercicio fiscal 2024 con ingresos de 1.688,6 millones de euros, un crecimiento del 21,4% impulsado por la alta demanda de servicios en la nube, que generaron 1.150,6 millones, un 39% más. El beneficio neto de la filial alcanzó los 35,35 millones de euros, un 47% más que el año anterior, mientras que el resultado de explotación se situó en 51,9 millones, un incremento del 25%. La compañía también registró un gasto en impuestos de 21,77 millones de euros, frente a los 17,32 millones del ejercicio previo.
Desde su toma de mandos de Microsoft EMEA, el 1 de enero de 2025, Paco Salcedo ha visto aterrizar números excelentes en su pantalla. Antes de su llegada, cuando estaba Alberto Granados al cargo en 2024, Microsoft Ibérica repartió un dividendo extraordinario de 24 millones de euros a Microsoft International Holdings Spain, que a su vez transfirió casi 9 millones a la matriz en EE.UU. Los ingresos provinieron mayormente de la prestación de servicios, que sumaron 1.402 millones de euros, un 29% más, mientras que la venta de productos cayó hasta los 286,2 millones. La filial también obtuvo 166,5 millones en comisiones por soporte en ventas y márketing para Microsoft Irlanda y 24,78 millones por servicios de I+D.
Actualmente, con muchas expectativas y objetivos por cumplir, Salcedo pretende, de cara al futuro, aumentar sus ingresos un 20%, apoyándose en la creciente demanda de servicios en la nube, inteligencia artificial y seguridad. Además, también se ocupará del nuevo plan de expansión, en el que la compañía inauguró su primera región de centros de datos en Madrid y prevé invertir 2.100 millones de dólares en España hasta 2025.
Salcedo, con más de 25 años en la industria tecnológica, destaca en el ámbito de la innovación digital, los modelos de negocio disruptivos y las estrategias de crecimiento. Antes de este nombramiento, lideraba la división de Grandes Empresas de Microsoft CEMA y previamente fue vicepresidente sénior de Etisalat Digital, donde impulsó la transformación digital en Emiratos Árabes y Arabia Saudita. En España, trabajó 15 años en Telefónica, ocupando cargos clave como director de Operaciones. Su llegada coincide con la fuerte apuesta de Microsoft por España, con inversiones en su primera Región Cloud en Madrid, un futuro campus de centros de datos en Aragón y un hub de I+D en inteligencia artificial en Barcelona.