Alstom siempre ha apostado por España y ha sido un actor principal en el proceso de desarrollo y modernización del país. Tanto es así que, la multinacional de infraestructuras y movilidad ha ido ampliando su presencia a nivel nacional, con la creación de nuevos centros industriales y tecnológicos que lo han convertido, con más de 2.000 trabajadores y 18 centros de trabajo, en uno de las principales empleadores del sector ferroviario en el país.
Además, la compañía apuesta por la transformación digital y ya está invirtiendo para que el centro industrial de Alstom en Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona) se convierta en la primera fábrica 4.0 del sector ferroviario español. Todo ello dirigido por Antonio Moreno, presidente de la compañía en España.
Licenciado en Derecho por la Universidad de Granada, con un MBA por el Instituto de Empresa de Madrid y Diplomado Executive por el INSEAD en Fontaineblau (París), en sus primeros años fue jefe de Producto en el departamento de Marketing de Grupo Alcatel.
En 1996 se trasladó a México, país en el que desempeñó funciones como director general adjunto en Alstom Transporte. En 2002 fue nombrado vicepresidente de Alstom Transporte en EE UU y Canadá y un año después Senior Vicepresident de Alstom Transporte.
De 2005 a 2009 continuó su carrera profesional como consejero delegado de Salvago llevando a cabo la expansión nacional e internacional y la dirección de esta empresa de consultoría inmobiliaria con sede en Málaga y presencia en Andalucía, Madrid, México y Argentina.
En Julio de 2009 se reincorpora a Alstom España como director general del Sector de Transporte, con la responsabilidad de las Direcciones de Construcción y Mantenimiento de trenes, metros y tranvías, Infraestructura y Señalización y Telecomunicación todo ello en el ámbito ferroviario.
Desde noviembre de 2012 es presidente de la compañía a nivel nacional y, como cargo adicional, desde febrero de 2018, desempeña las funciones de director general de Alstom para el Centro y Este de Europa.
En crecimiento
Alstom ha registrado una facturación de 6.200 millones de euros en los nueve primeros meses de su año fiscal, periodo finalizado en diciembre, lo que supone un incremento del 3% en comparación con el mismo periodo del año precedente.
Por regiones, los ingresos procedentes de Europa se situaron en 3.500 millones de euros, un 16,5% más, mientras que la cifra de negocio de Oriente Próximo y África se contrajo un 17,7%, hasta 1.030 millones de euros.