Hace tan solo una semana se anunció que, tras 44 años, la Fórmula 1 regresa a Madrid con un nuevo trazado urbano y con un contrato largo por diez años que arrancará en 2026 y finalizará en la temporada 2035.
Por su parte, Cataluña busca mantener esta competición en el Circuit de Montmeló. Por ello, Generalitat y Ayuntamiento de Barcelona ya han hecho pública su voluntad de negociar con Liberty Media, el organizador de la competición, para extender la carrera más allá del mismo 2026, sabiendo que deberán incrementar la aportación de 26 millones de euros anuales que realizaban hasta ahora y que venía sufragada en su mayor parte con dinero público, según publica El Economista.
En este sentido, Stefano Domenicali, presidente y consejero delegado de la Fórmula 1, aunque siempre ha señalado públicamente que veía complicada la convivencia de dos grandes premios en el mismo país, no descarta por ahora la opción.
Éxito dentro y fuera del circuito
Tras una ilustre carrera en la industria del motor, donde ha tenido éxito tanto en el automovilismo como en funciones comerciales, Domenicali asumió el cargo de presidente y consejero delegado de la Fórmula 1 en enero de 2021, después de dejar su posición como presidente y consejero delegado de Automobili Lamborghini.
El ejecutivo, al terminar sus estudios de Administración de Empresas en la Universidad de Bolonia, se unió en 1991 a Ferrari, donde ocupó diferentes posiciones, entre ellas, la dirección de la Direzione Sportiva F1 desde 2004, antes de convertirse en director de equipo de la escudería de Fórmula 1 en 2008, donde ganó un total de catorce títulos en los F1 Constructors’ y Drivers’ Championships.
De 2009 a 2014, Domenicali representó a Ferrari en el Consejo Mundial del Deporte del Motor de la FIA y recientemente renunció a la presidencia de la FIA.
El directivo fue nombrado vicepresidente de Nuevas Iniciativas Empresariales de AUDI AG en 2014, puesto que ejerció hasta marzo de 2016 cuando fue designado consejero delegado de Lamborghini en Sant’Agata Bolognese.