Miguel Fluxá, presidente del Grupo Iberostar, ha sido elegido The Best CEO 2022, por su trayectoria al frente del gigante del turismo, pero también por haber aprovechado la fuerza renovada que suele aparecer tras superar las grandes crisis para reactivar su liderazgo y volver al ruedo con más fuerza que nunca.
“Estoy muy contento y agradecido por esta distinción que me otorga Forbes. Los empresarios somos un factor social importante. Creamos riqueza y puestos de trabajo, en especial los de la industria turística, además de pagar muchos impuestos. Me parece muy mal que se nos critique en nuestro propio país, cuando en otros lugares nos dan todas las facilidades del mundo. Damos bienestar y aumentamos calidad de vida”, asegura Fluxá.
Además de ser uno de los imprescindibles en la lista Forbes de grandes fortunas de nuestro país, el empresario balear ha conseguido crear con los años un gigante hotelero mundial al que no se le resiste ningún mercado.
Tras el dramático parón total del sector de 2020, Iberostar ha logrado recuperar el pulso mejor que nadie gracias, en parte, a su fuerte presencia en destinos de playa como el Caribe, y al buen funcionamiento de su agencia W2M, su división de viajes que va camino de convertirse en un operador internacional de referencia.
La hotelera está apostando por la sostenibilidad, habiendo logrado reducir su huella de carbono en un 10% a lo largo de 2022 dentro de su estrategia para llegar a cero emisiones en 2030.
De taller de zapatería a exitosa hotelera
Miguel Fluxá Roselló (Inca, Mallorca, 1938), o Don Miguel, como le llaman todos sus empleados, es presidente de esta exitosa compañía hotelera, cuyo origen arranca en un humilde taller de zapatería de Inca, su pueblo natal, en la Mallorca interior, con el negocio de su abuelo, Antoni Fluxá.
Tras la guerra de 1898, cuando se perdió Cuba, el sector zapatero mallorquín lo pasó muy mal. Antoni Fluxá viajó a Northampton (Inglaterra), cuna de la industria zapatera europea, e importó maquinaria para modernizar su fábrica de Inca.
Su padre, Lorenzo Fluxá, heredó el negocio y Miguel fue mandado a estudiar a San Sebastián, allá por los años cincuenta, a una precursora escuela de formación de directivos, al más puro estilo americano.
Todo cambia en 1956, cuando Lorenzo compra la agencia Viajes Iberia, una pequeña empresa de carácter mayoritariamente provincial, con ocho oficinas y sólo cuarenta empleados.
Reconocimiento internacional
Con más de sesenta años de experiencia en el sector, Miguel Fluxà cuenta con una vasta trayectoria de éxito en el campo de la gestión y promoción turística internacional, especialmente en Iberoamérica, región donde hace más de veinte años dio comienzo el exitoso proceso de internacionalización de Grupo Iberostar, uno de los pilares fundamentales de su política empresarial.
Por su labor a lo largo de estos años, así como su contribución al desarrollo económico y social de las Islas Baleares, ha sido reconocido con diferentes galardones a lo largo de su carrera: premio International Humanitarian Award 2013 de la American Friends of Jamaica (AFJ); Medalla de Oro de la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares (2014); Insignia de Oro y Brillantes de CIMET 2017, como Prócer del Turismo Español en Iberoamérica (2017); Distintivo Turístico Matilde Torres (2021) otorgado por la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV)…
