El nuevo órgano rector está compuesto por la pareja de Armani, Leo Dell’Orco, como presidente de la compañía, Giuseppe Marsocci como consejero delegado y gerente, y por Silvana Armani, Andrea Camerana, Marco Bizzarri, John Hooks, Federico Marchetti y Angelo Moratti en calidad de consejeros.
El grupo ha indicado que el capital social controlado por la Fundación Giorgio Armani no podrá bajar en ningún momento por debajo del 30%, independientemente de la incorporación de nuevos accionistas o de una posible salida a Bolsa.
Esta circunstancia es relevante dado que el diseñador, que murió el 4 de septiembre, dispuso en su testamento que Armani debía ser vendida preferentemente a Moët Hennessy Louis Vuitton (LVMH), L’Oréal o EssilorLuxottica, dueña de las gafas Ray-Ban.
Las últimas voluntades instaron a Dell’Orco y a sus herederos a que vendieran el 15% del capital social de Armani a una de estas tres multinacionales o a una firma de prestigio similar en un plazo de 18 meses.
Posteriormente, deberían desprenderse de otro paquete accionarial de entre el 30% y el 54,9% en favor del mismo comprador dentro de los cinco años que siguieran a la muerte Armani, esto es 2030 a más tardar.
Sin embargo, de no llegar a buen puerto dicha operación, Armani indicó que la empresa, de la que él era único accionista, debería optar por salir a los mercados.
