El Banco Santander ha sorprendido con un fichaje «inusual» que combina estrategia militar y visión empresarial. Sir Patrick Sanders, general del Ejército británico y figura clave en la modernización de las fuerzas armadas del Reino Unido, se incorpora a la entidad financiera como asesor sénior en materia de Defensa. Su papel será guiar al banco en las operaciones y préstamos vinculados al sector militar, un ámbito en pleno crecimiento ante el aumento del gasto en defensa que los gobiernos europeos han prometido tras el recrudecimiento de las tensiones con Rusia.
Para quienes han seguido la carrera de Sanders, su desembarco en el mundo financiero no resulta tan extraño como podría parecer. Conocido por su disciplina férrea y su capacidad para dirigir equipos bajo presión, el general fue uno de los artífices de la transformación digital del ejército británico. En una ocasión, durante una operación conjunta en Oriente Medio, Sanders sorprendió a sus oficiales al improvisar un centro de mando completamente digitalizado en menos de 24 horas, combinando tecnología civil con tácticas militares. “La guerra moderna se gana tanto con datos como con soldados”, solía repetir a su equipo. Esa visión tecnológica y estratégica es precisamente lo que ahora busca aprovechar el Santander.
El contexto económico también explica la jugada. En toda Europa, los presupuestos de defensa están creciendo a ritmos que no se veían desde la Guerra Fría. La OTAN ha fijado el objetivo de alcanzar un gasto equivalente al 5 % del PIB en algunos países, y esa corriente impulsa toda una cadena de empresas del sector: desde fabricantes de equipos hasta compañías de ciberseguridad o logística. El Santander, que ya tiene una fuerte presencia en la financiación industrial, quiere posicionarse como un actor clave en ese ecosistema.
Darren Jones, director global de Banca Corporativa y de Inversión (CIB) del Santander, lo resume así: “observamos una creciente demanda de financiación de compañías que forman parte de la cadena de suministro de defensa, especialmente en Europa. Dar apoyo a este sector es esencial para la seguridad regional, y la experiencia de Sir Patrick Sanders refuerza nuestro compromiso con su desarrollo sostenible”.
Fuentes del banco destacan que la elección de Sanders no es solo simbólica. En su nueva función, el general asesorará sobre políticas de riesgo, proyectos estratégicos y relaciones institucionales con gobiernos y contratistas de defensa. Su conocimiento del terreno literalmente y su red de contactos internacionales serán claves para el banco.
Quienes han trabajado con él aseguran que Sanders tiene una habilidad poco común: escuchar antes de actuar. “En una reunión, puede pasar diez minutos sin decir una palabra, pero cuando habla, todos saben que hay que tomar nota”, comentó un exoficial que sirvió bajo su mando. Esa prudencia, junto con su enfoque analítico, parece encajar a la perfección con el estilo que Santander busca imprimir en su expansión hacia sectores estratégicos.
Con este nombramiento, el Santander no solo incorpora a un militar condecorado, sino también a un estratega acostumbrado a gestionar incertidumbre y riesgo una combinación de cualidades cada vez más valiosa en el panorama financiero global.
