UBS ha comunicado a su plantilla una reorganización en la cúpula de su banca de inversión motivada por la decisión de Javier Oficialdegui de trasladarse a Madrid en 2026. El directivo español, hasta ahora máximo responsable de banca global con sede en Londres, pasará a ocupar la presidencia de esta división, con un papel centrado en el contacto institucional y la gestión de relaciones con clientes estratégicos.
Con este cambio, la dirección ejecutiva de la banca global recaerá en Marco Valla, quien ya ejercía como co-director de la unidad junto a Oficialdegui. En España, la responsabilidad de las operaciones de banca de inversión seguirá en manos de Juan Monte.
Oficialdegui, de 59 años, es una de las figuras más influyentes en el sector financiero europeo. Ha sido asesor clave de BBVA en la opa hostil sobre Sabadell y acumula una larga trayectoria en operaciones relevantes, primero en Merrill Lynch y más tarde en UBS. Durante su carrera, trabajó estrechamente con Andrea Orcel en las transacciones de Santander y tras la salida de este de UBS en 2017, se consolidó como referente interno. En 2019 fue nombrado co-director global de banca de inversión y, más adelante, asumió la responsabilidad en solitario.
La firma suiza destaca en una nota interna los avances conseguidos bajo su dirección en los últimos dos años, subrayando que la banca global del grupo ha escalado hasta situarse en el “top 10” internacional tras la integración de Credit Suisse. Los responsables de UBS remarcan que, aunque cambie de rol, Oficialdegui continuará aportando su experiencia y apoyo en la relación con clientes internacionales de primer nivel.
Con esta reorganización, UBS también redefine su banca de inversión en tres grandes bloques: asesoramiento a corporaciones y fondos de capital riesgo, mercados globales de capitales y la gestión regional.
La presencia española en la cúpula de UBS seguirá siendo relevante. Además de Oficialdegui, Beatriz Martín ocupa la jefatura de Europa, Oriente Medio y África, además de dirigir la unidad de activos no estratégicos.
El movimiento de Oficialdegui sigue una tendencia habitual en el sector: ejecutivos con una carrera consolidada pasan a ocupar puestos de mayor visibilidad institucional y dedicados a la relación con clientes, como ocurrió en Citi con Manuel Falcó o en JPMorgan con Emilio Saracho.
